En un comunicado, los obispos de la Amazonía boliviana brindan su apoyo a la comunidad Bella Vista del Iténez, que recientemente fue noticia al posicionarse contra la presencia de actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas. Destruyeron parte de la pista de aterrizaje y, a manera de evidencia ante las autoridades, llevaron una avioneta hasta la plaza principal del pueblo
19:15|24 de junio de 2020.- Este lunes, 22 de junio, los Obispos de la Amazonía Boliviana y la Red Eclesial Panamazónica de Bolivia, emitieron un comunicado en apoyo y cercanía a la comunidad de Bella Vista del Iténez por la valentía demostrada al denunciar la utilización del pueblo para fines del narcotráfico.
“Desde REPAM Bolivia expresamos nuestro PLENO APOYO Y CERCANIA a la comunidad de BELLA VISTA del ITÉNEZ por la valentía demostrada, a la vez, exhortamos y confiamos en que las autoridades asuman de oficio las responsabilidades propias de su mandato y cada una por su competencia respondan a este clamor que, pide salvar a la juventud y amparar a quien lucha por una sociedad sana y prometedora de un verdadero futuro”, expresa el comunicado.
A continuación, el comunicado completo:
A la opinión pública y en apoyo a la Comunidad de Bella Vista de Iténez
Medios de comunicación de Bolivia difundieron, la semana pasada, una noticia en sentido que la Comunidad de Bella Vista del Iténez se levantó en contra de la utilización del pueblo para fines del narcotráfico, destruyendo parte de la pista de aterrizaje y llevando una avioneta a la plaza central a manera de evidencia y denuncia frente a las autoridades policiales y judiciales.
Ante este acontecimiento la Red Panamazónica de Bolivia, comunica lo siguiente:
- Expresamos nuestro pleno respaldo y solidaridad con el valeroso pueblo de la comunidad de Bella Vista que se levantó ante el uso y abuso de la población por intereses oscuros e ilegales, vinculados al narcotráfico presente en la región.
- Compartimos la preocupación de que este flagelo del narcotráfico aniquila a la juventud y la abre a un abismo de muerte. No podemos seguir siendo pasivos con los daños que ocasiona el narcotráfico en nuestra juventud convirtiéndose unos en “peones del narcotráfico”, otros en adictos frustrando sus realizaciones personales y proyecciones de vida, aniquilándolos con la fácil ganancia de un dinero mal habido y que abre a otros campos delictivos y de daño a las personas, a través de la prostitución (hasta de menores), la violencia, los atracos y los ajustes de cuentas.
- Los Obispos de Bolivia en el año 2016 en su carta pastoral, advierten estas consecuencias del narcotráfico. El Señor nos dijo “Que los cielos y la tierra escuchen y recuerden lo que acabo de decir, te puse delante la vida o la muerte, la bendición o la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia” (Deuteronomio 30,19).
- Mirar a la juventud hundirse paulatinamente en una pérdida de valores, de la salud y de la vida por las consecuencias del narcotráfico y no actuar para arrancarlos por miedo o por supuesta tranquilidad, nos hace cómplices de los que lucran con la producción de drogas a costa de la vida y los valores de las nuevas generaciones. Esto nos condenaría a ser arrastrados en una verdadera desgracia que ya está recayendo sobre la juventud de nuestras comunidades. Ni tampoco sirve expresar unas genéricas recomendaciones mientras otra parte de la comunidad adulta convive con el narcotráfico: la ruina de estos jóvenes es permitida por esta pasiva complicidad.
- Dios nos indica el camino para una vida feliz, fruto de la justicia, de la paz y de la fraternidad. Su Palabra ha ido revelando que el proyecto amoroso de Dios en la creación y en la historia es la vida, la felicidad plena, personal y comunitaria (Carta pastoral sobre narcotráfico 41). Dejar que crezca el narcotráfico en medio de nuestras comunidades es renunciar a este proyecto de Dios. Y hacerlo en nombre de una aparente tranquilidad es un verdadero “suicidio” social.
- La denuncia profética de la Iglesia sobre las drogas, su fabricación, tráfico y consumo, nace del deseo y del mandato de “continuar la obra de Cristo, bajo la guía del Espíritu, quien vino al mundo para dar testimonio de la verdad, para salvar y no para juzgar, para servir y no para ser servido” (Carta pastoral sobre narcotráfico 50). Por eso la Iglesia, al tiempo que reconoce responsabilidades diferenciadas de cada persona e institución involucradas en la cadena del narcotráfico, no puede dejar de denunciar y juzgar el mal y el pecado anunciando el perdón e invitando a la conversión, ya que todo lo que deshumaniza al ser humano es pecado (Carta pastoral sobre narcotráfico n. 51). Pero sin conversión y sin cambio de vida no puede haber convivencia que no se vuelva connivencia.
- El verdadero cristiano, y un auténtico adulto capaz de educar, sabe tomar papel y exigir una respuesta clara e inequívoca a las autoridades y a la misma sociedad.
- Expresamos preocupación por cuantos se han expuestos personalmente en defensa de la población de Bella Vista frente a la amenaza del narcotráfico. Demandamos que el Estado proporcione la oportuna seguridad a la población que se rebeló a la lógica del narcotráfico y que realice las investigaciones que corresponden a los hechos denunciados.
- Desde REPAM Bolivia expresamos nuestro PLENO APOYO Y CERCANIA a la comunidad de BELLA VISTA de ITÉNEZ por la valentía demostrada, a la vez, exhortamos y confiamos en que las autoridades asuman de oficio las responsabilidades propias de su mandato y cada una por su competencia respondan a este clamor que pide salvar a la juventud y amparar a quién lucha por una sociedad sana y prometedora de un verdadero futuro.
Amazonía de Bolivia, 22 de junio de 2020
Los Obispos de la REPAM Bolivia
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