Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco reiteró su invitación a “promover un periodismo de paz, un [...] periodismo hecho por personas para personas, y que se comprende como servicio a todos, especialmente a aquellos – y son la mayoría en el mundo – que no tienen voz. Con estas expresiones, que antes lo había expresado en su mensaje para la LII Jornada Mundial de las Comunicaciones 2018, el Pontífice saludó a los directivos y personal de la Fundación Artesanos por la Paz, “Telepace”, a quienes recibió la mañana del jueves 13 de diciembre, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, con ocasión de la celebración de los 40 años de este canal italiano de televisión católico.
En su mensaje, dirigido a las ciento cuarenta personas, acompañadas por su Director, el Padre Guido Todeschini, el papa insistió en la necesidad de promover un "periodismo empeñado en indicar soluciones alternativas a la escalada del clamor y de la violencia verbal”.
Los instrumentos de la comunicación son un don de Dios
El Papa aprovechó esta ocasión para subrayar en su discurso el valor de los medios de comunicación, recordando cuanto ya ha afirmado en su mensaje:
En efecto, también los instrumentos de la comunicación son un don de Dios: ellos “han traído consigo un alargamiento de los horizontes para muchas personas. Esto es un don de Dios, y es también una gran responsabilidad. Me gusta definir este poder de la comunicación como ‘proximidad’. (…) Una proximidad que se hace cargo, consuela, cura, acompaña y celebra”. (Mensaje para la 50ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, 24 de enero de 2016)
Un servicio auténtico a Dios y al hombre
De “Telepace” Francisco evidenció la vocación al servicio auténtico “a Dios y al hombre en la Iglesia”, tal como se lee en el lema de la emisora, y la elección de encomendarse totalmente a la Providencia sin aceptar ningún tipo de publicidad. Y destacó el objetivo que animó a proseguir: “ser la voz de quien no tiene voz”. Por lo que encomendó a “Telepace” tres encargos:
El primero es: “Ser antenas de espiritualidad” para “saber reconocer en todo lo que sucede los signos espirituales del amor misericordioso del Padre”.
¡Ojalá en su profesión sean ‘canales vivos’ de espiritualidad para Dios y para todos sus oyentes y espectadores! Sobre todo los pobres, los últimos, los excluidos. ¡Nunca se olviden de ellos, los pobres de al lado! Sigan estando al lado de los presos, de los condenados a muerte – es horrible, pero todavía hay pena de muerte – como cuando fueron al Pabellón de la Muerte en Texas, donde acompañaron al patíbulo y asistieron a dos jóvenes después de haberlos consolado con los Sacramentos.
Los jóvenes merecen una atención especial
La segunda tarea que el Santo Padre indicó a este canal televisivo es: educar a los jóvenes en la escuela del Evangelio. Es un compromiso que toda la Iglesia se ha dado también en el reciente Sínodo sobre las nuevas generaciones:
¡Cómo me gustaría que también los medios de comunicación prestasen más atención a los jóvenes, no contando solo sus fracasos, sino también sus sueños y sus esperanzas! El Evangelio de la alegría nos llama a un compromiso educativo que ya no puede aplazarse. Educar a los jóvenes en la escuela del Evangelio significa, ante todo, ser testigos de la única Palabra que salva. Que su comunicación sea en salida, para dialogar e, incluso antes, para escuchar a los jóvenes. Recordemos: ¡el Evangelio pide atreverse!
No a una comunicación que crea división
“Ser narradores que no caigan en el cotilleo”, es el tercer compromiso. El Papa evidenció la gran difusión de “una forma de comunicación que no tiene nada que ver con la atención al otro y con la comprensión recíproca”.
De donde se deduce la necesidad de comunicar con responsabilidad:
Renuevo, pues, la invitación a “promover un periodismo de paz, un [...] periodismo hecho por personas para personas, y que se comprende como servicio a todos, especialmente a aquellos – y son la mayoría en el mundo – que no tienen voz; un [...] periodismo empeñado en indicar soluciones alternativas a la escalada del clamor y de la violencia verbal”. (Mensaje para la LII Jornada Mundial de las Comunicaciones, 24 de enero de 2018).
El logotipo de Telepace: una paloma con una ramita de olivo
El Papa se despidió de los miembros de “Telepace” con el deseo de que se mantengan siempre como una “televisión de la paz”, don de Dios y conquista de la humanidad, y al personal le pidió que sean “palomas de paz que vuelen en el éter con las dos alas, la de la oración y la de la caridad”. (Adriana Masotti)
Fuente: Vatican News
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