La Democracia está en peligro. Estamos asistiendo a una ofensiva de la mayoría fujimorista y sus
aliados en el Parlamento orientada a neutralizar a los organismos del Estado encargados de detectar,
investigar y sancionar los delitos de corrupción vinculados al caso Lava Jato y el financiamiento de las
campañas presidenciales del 2011.
Para ello despliegan una sostenida estrategia que, teniendo como
principal soporte el manejo prepotente de una mayoría parlamentaria, hace del chantaje, la presión
mediática, la maniobra y el atropello a la Constitución y a la Ley sus medios para conseguir tales
objetivos.
Para ello se proponen censurar al Ministro del Interior, interferir en el Consejo Nacional de la
Magistratura, destituir a cuatro miembros del Tribunal Constitucional y formulan acusación
constitucional contra el Fiscal de la Nación para condicionar o truncar las investigaciones sobre crimen
organizado establecidas contra Keiko Fujimori y Alan García, quienes podrían terminar con prisión
preventiva siguiendo los antecedentes generados contra Ollanta Humala y Nadine Heredia.
El Perú ya ha padecido esta práctica perversa, autoritaria y corrupta durante la infausta década de los
noventa con el Congreso de las “interpretaciones auténticas”, amnistía al “Grupo Colina”,
privatizaciones realizadas con prácticas corruptas, un Tribunal Constitucional cómplice de los más
aberrantes atropellos a la Constitución y los Derechos Humanos, un Ministerio Público en manos de
Blanca Nélida Colán, un Poder Judicial administrado por el tristemente célebre Rodríguez Medrano y
un Ministerio del Interior liderado por el ex reo Briones Dávila.
Estamos, pues, ante una ofensiva que está socavando la precaria institucionalidad democrática que
el pueblo rescató de manos del fujimorismo de los noventa. Nuestra democracia es débil, es expresión
de una vieja República agotada y en crisis, en donde se agudizan sus problemas por la aplicación de
un modelo neoliberal extremo, excluyente, centralista, propiciador de corrupción y una sucesión de
gobiernos continuistas de prácticas entreguistas y anti nacionales.
JUNTOS POR EL PERÚ, como proyecto alternativo Democrático y patriótico, coincide plenamente
con las instituciones políticas, sociales, culturales y personalidades democráticas que a lo largo y
ancho del país advierten enérgicamente del peligro en el que está la democracia como consecuencia
de la ofensiva de la mayoría parlamentaria. Estamos convencidos de la necesidad de propiciar la más
grande unidad social a fin de denunciar, frenar y derrotar en las ideas, la política; y en las calles, esa
pretensión antidemocrática que tiene como fin ocultar la corrupción del caso Lava Jato y del
financiamiento de las campañas.
JUNTOS POR EL PERÚ llama a sus integrantes a propiciar y participar de todas las
coordinaciones a efectuarse en las regiones y provincias del país a fin de organizar de
inmediato la lucha democrática contra el golpismo. Para ello, estemos alertas a la convocatoria
al Primer Plantón Ciudadano en Lima y Regiones como respuesta en defensa del estado de
derecho y contra el autoritarismo fujimorista y la impunidad.
Lima, 12 noviembre 2017
LA COMISIÓN POLÍTICA
Fte: PCP-PATRIA ROJA
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