APROXIMACIONES
La difusión de los audios que revelaron el modus operandi de jueces corruptos en el sistema de justicia peruano, también evidenció que con profesionales honestos del Poder Judicial, medios periodísticos comprometidos con la lucha contra la corrupción, un jefe de Estado dispuesto a combatir este flagelo y, sobre todo, con una ciudadanía indignada y dispuesta a manifestarse en las calles para defender la democracia y la justicia, es posible formar un frente contra el “estatus” de intocables que parecían tener los corruptos y delincuentes.
franklin cornejoDocente de la Escuela de Periodismo Univ. Antonio Ruiz de Montoya
Franklin Cornejo
Docente de la Escuela de Periodismo de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya
Lo positivo, como efecto del escándalo de los audios, es que a manera de reacción, se están generando oportunidades para que las personas revaloren su papel ciudadano y actúen como público que critica y rechaza la corrupción. Esa es la opinión pública que marcha en las calles y se manifiesta en las redes sociales y que expresa también, a través de la comunicación interpersonal, entre amigos, colegas y parientes, su repudio y enojo contra estos hechos delictivos, al tiempo que reclama una reforma del sistema judicial y del sistema político electoral.
Los silencios cómplices y quienes creen que pueden acaparar el poder a costa de los demás subestimaron el hecho que, en la sociedad y las instituciones, hay personas, profesionales y ciudadanos que –menos mal– conversan, se reúnen, verifican, comparten información y generan microrredes y micropolíticas de la verdad y la dignidad, posibilitando circuitos por donde circulan informaciones y comunicaciones que permiten detectar y reconocer opiniones tergiversadas y versiones parcializadas que atentan contra el bien común y los objetivos ciudadanos.
El periodismo libre, con coraje, sigue denunciando casos de corrupción. Tarea que contribuye, significativamente, a desarrollar una mayor reflexión crítica y debate –en las familias y las instituciones– sobre el respeto y los valores hacia los demás. En ese sentido, es una buena noticia para la ciudadanía y la democracia la alianza de medios digitales alternativos integrados por Ojo Público, Convoca y Wayka, junto con el diario La República, para “desgrabar” (transcribir) unos 60,000 audios de las escuchas que ordenó la Fiscalía de Crimen Organizado del Callao. Con ello, están por llegar nuevos destapes.
La crisis actual se presenta como la oportunidad del gobierno de turno para consolidar el Estado de derecho contra autoritarismos que van surgiendo desde diferentes frentes. Mientras que por el lado de la ciudadanía, es una oportunidad para consolidar un proceso democrático por el cual las personas –con la participación del periodismo de investigación– se informan, redescubren o afianzan sus valores y, con ello, las capacidades para luchar contra los corruptos y autoritarios.
Si miramos el panorama con optimismo, se avizoran buenos resultados para la democracia si el periodismo, los ciudadanos y el Estado siguen uniendo sus fuerzas para ampliar derechos y libertades.
Los silencios cómplices y quienes creen que pueden acaparar el poder a costa de los demás subestimaron el hecho que, en la sociedad y las instituciones, hay personas, profesionales y ciudadanos que –menos mal– conversan, se reúnen, verifican, comparten información y generan microrredes y micropolíticas de la verdad y la dignidad, posibilitando circuitos por donde circulan informaciones y comunicaciones que permiten detectar y reconocer opiniones tergiversadas y versiones parcializadas que atentan contra el bien común y los objetivos ciudadanos.
El periodismo libre, con coraje, sigue denunciando casos de corrupción. Tarea que contribuye, significativamente, a desarrollar una mayor reflexión crítica y debate –en las familias y las instituciones– sobre el respeto y los valores hacia los demás. En ese sentido, es una buena noticia para la ciudadanía y la democracia la alianza de medios digitales alternativos integrados por Ojo Público, Convoca y Wayka, junto con el diario La República, para “desgrabar” (transcribir) unos 60,000 audios de las escuchas que ordenó la Fiscalía de Crimen Organizado del Callao. Con ello, están por llegar nuevos destapes.
La crisis actual se presenta como la oportunidad del gobierno de turno para consolidar el Estado de derecho contra autoritarismos que van surgiendo desde diferentes frentes. Mientras que por el lado de la ciudadanía, es una oportunidad para consolidar un proceso democrático por el cual las personas –con la participación del periodismo de investigación– se informan, redescubren o afianzan sus valores y, con ello, las capacidades para luchar contra los corruptos y autoritarios.
Si miramos el panorama con optimismo, se avizoran buenos resultados para la democracia si el periodismo, los ciudadanos y el Estado siguen uniendo sus fuerzas para ampliar derechos y libertades.
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