Esta afirmación por parte de la comunidad científica proviene de datos de los satélites Swarm. Los científicos de la agencia espacial europea han confirmado que los cambios importantes en el campo magnético de la Tierra se están empezando a dar. Estos cambios pueden estar interfiriendo en la Anomalía Magnética que actúa sobre Brasil.
En las mediciones hechas por los satélites europeos Swarm, se confirmó que existía una tendencia de debilidad global, con caídas significativas en el hemisferio occidental del planeta. Aunque también existe un aumento de la intensidad observado por encima del océano Índico desde Enero de 2013.
Además de las mediciones de la intensidad, los datos recolectados también confirman los estudios recientes que revelan el cambio en el polo magnético en dirección a Siberia.
Todas las aomalías verificadas fueron detectadas a partir de las líneas de fuerza provenientes del núcleo de la Tierra, que corresponde al total del 90% del total recolectado. De acuerdo con la ESA, el otro 10% fue originado en el manto, la corteza, océanos y magnetosfera terrestre.
Anomalía Magnética en el Atlántico Sur
uno de los gráficos que más llama la atención es aquel observado en el ártico, donde se nota un debilitamiento natural más pronunciado que en las líneas de flujo magnético por encima de toma América del Sur, más ligeramente pronunciado al Sureste del Centro Oeste de Brasil.
Esta región debilitada es conocida por los investigadores como “Anomalía magnética del Atlántico Sur”, o AMAS.
Esta anomalía se debe a un tipo de depresión o líneas de aplanado en el campo magnético de la Tierra por encima de esta región y es causada por la falta de alineación entre el centro del campo magnético y el centro geográfico del planeta, desplazados entre sí por unos 460 km en dirección a sur-norte.
Esta anomalía fue descubierta en 1958 y sufre alteraciones a lo largo del tiempo, principalmente debido al desplazamiento de los polos magnéticos aliada al debilitamiento del campo de modo global.
Debido al campo magnético ser más débil, las partículas oriundas del cinturón de Van Allen se aproximan más a la alta atmósfera de esta región, haciendo que los niveles de radiación cósmica en grandes altitudes sean más altos en esta zona.
Aunque los efectos en la superficie son prácticamente despreciables, la AMAS afecta fuertemente a satélites y otras naves espaciales que orbitan algunos cientos de kilómetros de altitud.
Los satélites que cruzan periódicamente la AMAS quedan expuestos durante varios minutos a fuertes dosis de radiaciones y necesitan protección especial. La Estación Espacial Internacional, por ejemplo, está dotada de un escudo especialmente desarrollado para bloquear las radiaciones.
Estudios
De acuerdo con Rune Floberghagen, gerente de la ESA para la misión Swarm, los datos registrados por los satélites deberán proporcionar una nueva visión sobre muchos procesos naturales que ocurren en nuestro planeta, desde aquellos que se originan en las profundidades de la Tierra hasta los eventos desencadenados por la actividad solar .
Además, en opinión del investigador, la información obtenida debe traer una mejor comprensión de los motivos que están causando el debilitamiento del campo magnético terrestre y las posibles consecuencias que ello tendrá en el futuro.
DESPIERTA
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