19. 12. 2017
Por:
Aída García Naranjo Morales
En 1997 un grupo de migrantes en Asia comenzó a celebrar y promocionar el 18 de diciembre como Día Internacional de la Solidaridad con los Migrantes y Emigrantes. La elección de Javier Pérez de Cuellar, como Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo posible que el 18 de diciembre de 1990 la Asamblea General aprobara la Convención Internacional de Protección de los Derechos de todos los trabajadores migrantes y de los miembros de su familia. Un hecho que se produjo después de una década de negociaciones gubernamentales y de la defensa implacable que hicieron todas las comunidades de inmigrantes de todo el mundo.
Desde el año 2000 se celebra el Día Internacional del Migrante siendo una oportunidad para: (1) Reconocer las contribuciones realizadas por millones de migrantes por el desarrollo y por el bienestar de muchos países de origen y destino del mundo (2) Exigir el fin de todas las formas de abuso y violencia contra los migrante así como contra sus familias y promover el respeto de sus derechos básicos como seres humanos y (3) Convocar a todos los gobiernos del mundo a ratificar la convención de la ONU sobre los derechos de los trabajadores migrantes.
En este marco ¿cuáles son las demandas alrededor de la problemática migratoria?
Todos Somos Migrantes
Solemos decir en el Perú que el tema migratorio nos toca a todos pues, con más de tres millones de migrantes, ¿quién no tiene un pariente o amigo que cruzó las fronteras en busca de otras oportunidades? El Perú cuenta con más de tres millones de peruanos viviendo fuera del territorio nacional, tienen 705 mil hogares, con 2 millones 800 mil familiares en el Perú. Geográficamente solo el 3% del total de 1834 distritos del Perú no presenta emigrados.
Solemos decir en el Perú que el tema migratorio nos toca a todos pues, con más de tres millones de migrantes, ¿quién no tiene un pariente o amigo que cruzó las fronteras en busca de otras oportunidades? El Perú cuenta con más de tres millones de peruanos viviendo fuera del territorio nacional, tienen 705 mil hogares, con 2 millones 800 mil familiares en el Perú. Geográficamente solo el 3% del total de 1834 distritos del Perú no presenta emigrados.
Un país con esta cantidad de ciudadanos viviendo en el extranjero no puede olvidarse de ellos. Más aun cuando muchos caen en situaciones de mayor vulnerabilidad en el ejercicio de sus derechos.
Políticas Migratorias
Los migrantes peruanos conforman una población electoral importante, con 884,924 electores habilitados para votar, lo que representa el 3.86% del padrón electoral establecido en 22 millones 901,954 ciudadanos. También envían una importante suma de remesas al Perú. En el 2013 se estimó que las remesas superan los 2 millones 800 mil dólares, seis veces lo que representa la Corporación Internacional de Desarrollo. Según el INEI al 2016 fueron 2 millones 884 mil dólares. 5.8% más que el año anterior y para el 2017 se estima un incremento proyectado de 6.3 % con respecto al año anterior.
Los migrantes peruanos conforman una población electoral importante, con 884,924 electores habilitados para votar, lo que representa el 3.86% del padrón electoral establecido en 22 millones 901,954 ciudadanos. También envían una importante suma de remesas al Perú. En el 2013 se estimó que las remesas superan los 2 millones 800 mil dólares, seis veces lo que representa la Corporación Internacional de Desarrollo. Según el INEI al 2016 fueron 2 millones 884 mil dólares. 5.8% más que el año anterior y para el 2017 se estima un incremento proyectado de 6.3 % con respecto al año anterior.
Nuestros migrantes son, además, mayoritariamente “nuestras migrantes”, pues se ha configurado el fenómeno de una feminización de la migración. Hoy las mujeres ya no migran únicamente en su rol de esposas asociadas a sus maridos, sino que asumen el proyecto migratorio en forma “autónoma”, independiente, como principales proveedores de su hogar.
Por todo esto es imprescindible impulsar una política pública migratoria con mirada inclusiva, integral y que incorpore la dimensión de género y que ponga como tema central el ver cómo dar a nuestros migrantes la posibilidad de seguir ejerciendo su ciudadanía, en este caso universal.
El Perú necesita avanzar construir en su propia política pública migratoria.
Una demanda permanente de los peruanos en el exterior ha sido agilizar los trámites que exigen legalizar sus nuevos lugares de residencia. El 30 de setiembre de 2010 entró en vigencia el Convenio de la Apostilla de La Haya, a través del cual se suprime la exigencia de la doble legalización, diplomática y consular, de los documentos púbicos emitidos en un país integrante de dicho Convenio.
El Congreso de la República aprobó la adhesión de Perú al Convenio de la Apostilla de La Haya – del que participan 90 países firmantes, a fin de reducir el costo y tiempo de los tramites que realizan nuestros ciudadanos para legitimar sus documentos.
Esta es una demanda y conquista de los Consejos de Consulta de los peruanos en el exterior, con la que se anuló el requisito de la doble legalización, diplomática y consular, de los documentos públicos que se originen en un país del convenio y que se pretendan utilizar en otro.
Las demandas del movimiento laboral de las Américas para el Pacto Mundial sobre Migración.
En el tema de trabajo, el movimiento laboral afirma que el Pacto solo tendrá éxito si se apega a los estándares de derechos humanos y laborales y no criminaliza aún más a las personas migrantes, ni faculta al sector privado para dictar los términos de la gobernanza de la migración. Es hora de que los Estados vayan más allá de los programas migratorios temporales o circulares y se centren en la regularización, el reasentamiento humanitario y otras políticas que promuevan el trabajo decente para todas y todos en los países de origen, tránsito y destino.
OTRAMIRADA
No hay comentarios:
Publicar un comentario