SOSTIENE QUE SE CENTRARÁ EN IMPULSAR LA ESPIRITUALIDAD DE LA CAPITALCastillo Mattasoglio insta a cambiar las bases que permiten la corrupción y la violencia.
El nuevo arzobispo de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio, agradeció al Vaticano por su nombramiento, aunque reconoció que se sorprendió porque nunca pensó en llegar a ese importante cargo. “Casi pensé que iba a ser un auxiliar”, bromeó.
En conferencia de prensa, junto a su antecesor, cardenal Juan Luis Cipriani, mencionó la importancia de dinamizar la santidad en los tiempos actuales.
Recordó que el papa Francisco dijo que el Perú es un país “ensantado” y una fuente inagotable de espiritualidad.
En esa línea, apuntó que su fin es “unir, no vamos a dividir, vamos a continuar y profundizar [...]. Hay que aprender a seguir al Señor de los Milagros, que está en el corazón de cada limeño y peruano”.
Subrayó la necesidad de seguir como Iglesia sencilla gracias al camino trazado por nuestras tradiciones, como el Señor de los Milagros; pero a la vez, suscitar en la gente algo nuevo.
En otro momento, señaló que su lema sería ‘A ti te digo, levántate’ (en latín Tibi dico surge).
Por otro lado, manifestó que el Perú requiere cambiar las bases que permiten los actos de corrupción y homicidios que hay en la actualidad mediante una reeducación en las escuelas, en las familias y en nuestra capacidad de reflexionar.
“Todo lo que es corrupción o feminicidios son cosas a las que nos hemos acostumbrado”, anotó el prelado.
Consideró que además de “investigar y sancionar”, es necesario que “se cambien las bases que lo permiten”, lo que a su juicio supone “una reeducación”.
Para el flamante arzobispo, de 68 años y natural de Lima, esa reeducación debe realizarse al interior de las familias, pero debe introducir además el “elemento de la reflexión”.
Castillo es autor de varios libros y artículos de carácter teológico y actualmente ejerce como asesor del Centro de Asistencia Pastoral Universitaria en la Pontificia Universidad Católica de Perú (PUCP).
Vida religiosa
Castillo Mattasoglio nació en Lima el 28 de febrero de 1950 y estudió ciencias sociales, entre 1968 y 1973, en la Universidad Nacional Mayor San Marcos de Lima.
Después, en el seminario mayor Santo Toribio de Mogrovejo y viajó a Roma para estudiar Filosofía y Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana.
Fue ordenado presbítero en 1984 y a lo largo de su vida religiosa ha sido párroco y docente de teología en la PUCP.
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