sábado, 30 de junio de 2018

Sistema de Jueces de Agua de Corongo recibe reconocimiento oficial como Patrimonio Inmaterial

PERÚ FOLKLÓRICO


  • El Sistema Tradicional de Jueces de Agua de Corongo es una expresión cultural que condensa muchos valores como la protección del agua y su gestión sostenible.

    En una ceremonia encabezada por el presidente de la República, Martín Vizcarra, el Sistema Tradicional de Jueces de Agua de Corongo recibió el reconocimiento oficial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

     De esta manera, esta festividad ancestral se convirtió en la novena expresión cultural peruana reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, cuya declaración se consiguió durante la 12° Reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, realizada en la isla de Jeju, Corea del Sur, en diciembre de 2017.

    El Sistema de Jueces de Agua de Corongo, Áncash, ya es#PatrimonioCulturalDeLaHumanidad#ViveCulturapic.twitter.com/oYwu9g5Sjd
    — Ministerio Cultura (@MinCulturaPe) 28 de junio de 2018
    En el acto de reconocimiento participó la ministra de Cultura, Patricia Balbuena, quien destacó que el reconocimiento al Sistema Tradicional de Jueces de Corongo significa también el reconocimiento a la diversidad que hace del Perú un país admirado en el mundo.
    “Esta es la novena expresión declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y ello es posible por sus portadores, hombres y mujeres que mantienen viva esta tradición ancestral que le pertenece ahora no solo a Corongo sino también a la humanidad”, manifestó.
    Sostuvo que el Ministerio de Cultura busca que la identidad peruana se mantenga viva.“Que recordemos lo que somos, lo que hemos hecho, pero también que pensemos en el futuro, en lo que podemos ser. En esta felicidad y alegría que hoy nos reúne y que nos tiene que acompañar. Nos sentimos orgullosos de nuestro fútbol y de nuestros jugadores que nos permitieron llegar al mundial. Y así como nos sentimos orgullosos de ellos, también nos sentimos orgullosos de cada una de las provincias de nuestro país y de la alegría que nos embarga hoy con este reconocimiento de la Unesco”,subrayó.

    La ministra Balbuena sostuvo que el Perú se prepara con alegría para celebrar su bicentenario como república, en el 2021. “Vamos a cumplir 200 años como república y necesitamos que ese cumpleaños se celebre lleno de orgullo y felicidad, como un país que va con orgullo a lograr que cada uno de sus habitantes alcance un porvenir mejor”, enfatizó.
    Unesco
    En la ceremonia estuvo presente también la representante de la Unesco en el Perú,Magali Robalino, quien resaltó que el Perú es un país impresionantemente rico desde el punto de vista cultural, y ello se refleja, por ejemplo, en quetiene once sitios declarados Patrimonio Mundial, nueve expresiones culturales reconocidas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y tres Ciudades Patrimoniales.

    “Todo el Perú es un país que tiene patrimonio cultural, inmaterial y natural que en el caso de la región Áncash destaca el Parque Nacional Huascarán, que es un sitio reconocido por la humanidad como Reserva de Biósfera”, remarcó.

    Los Jueces de Agua de Corongo forman parte de la cultura de la región Áncash y lideran la fiesta de San Pedro de Corongo, patrón de la ciudad. ¿Qué más sabes sobre esta tradición ancashina? Coméntanos… pic.twitter.com/Vtfqcl7Ijk
    — Ministerio Cultura (@MinCulturaPe) 27 de junio de 2018
    Robalino subrayó que lograr un reconocimiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad requiere pasar por un proceso muy riguroso de varios años. “La población de Corongo y sus autoridades, quienes impulsaron este proceso liderado por el Ministerio de Cultura, saben de la exigencia de la Unesco para otorgar este reconocimiento. Es un honor inmenso, pero también es una gran responsabilidad porque ahora el Sistema Tradicional de Jueces de Agua ya no le pertenece solo a Corongo, a Áncash ni al Perú, sino a toda la humanidad”, expresó.
    Los Jueces de Agua de Corongo.
    La representante de la Unesco recordó que de ahora en adelante la población de Corongo es la guardiana de esta tradición ancestral. “Ello supone seguir conservando, como lo han conservado hasta ahora, y seguir promoviendo y protegiendo esta expresión cultural excepcional para que sea conocida por toda la población peruana y cuidada para el mundo”, aseveró.

    Consideró que el Sistema Tradicional de Jueces de Agua de Corongo es una expresión cultural que condensa muchos valores como la protección del agua y su gestión sostenible, así como la cultura, lengua, danzas, tradiciones, memoria histórica sobre la base de la solidaridad, equidad y respeto a la naturaleza. “Y ese es un valor excepcional que tiene que ser conservado y promovido por todo el país para decirle que aquí está Corongo como inspiración para la humanidad”, afirmó.

    Robalino reconoció también el trabajo del Gobierno peruano, a través del Ministerio de Cultura, así como de la población de Corongo, cuya participación ha sido fundamental para lograr el reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.“No hay forma de lograr este reconocimiento sin la participación de la población, de las comunidades. Es de ustedes este logro. La Unesco y su Comité de Patrimonio reconoce a cada uno de ustedes, desde los niños, jóvenes, hombres y mujeres de Corongo. Proteger la cultura es proteger la vida y ustedes son una inspiración para la humanidad”, concluyó.
    En la ceremonia, el jefe del Estado, la ministra de Cultura y la representante de la Unesco entregaron los diplomas de reconocimiento al Sistema Tradicional de Jueces de Agua a los jueces de agua, Francisco Castillo y Nilo Lezama, así como al alcalde Silvio Salazar.
    Fuente: ANDINA

Sínodo – Jóvenes: Se debatirá “abiertamente y sin prejuicios” temas controversiales

5:00 p m| 29 jun 18 (VI/VATN).- Se presentó el documento de trabajo, Instrumentum Laboris, para la próxima Asamblea del Sínodo de los obispos, dedicada a los jóvenes. Parte de un análisis del actual contexto en el que viven las nuevas generaciones, para dar voz a las situaciones más difíciles y problemáticas. Los planteamientos se han elaborado desde varias fuentes, entre ellas destaca un cuestionario en línea que agrupa las respuestas de más de 100 mil jóvenes.

En el documento de 67 páginas y 214 puntos se reconoce una necesidad de abordar “abiertamente y sin prejuicios” temas controvertidos como jóvenes LGBT, el aborto, el matrimonio o la cuestión de género, sobre los que “los jóvenes ya discuten libremente y sin tabúes”. También se mencionan otras problemáticas que van desde el desempleo a las nuevas tecnologías, pasando por los desafíos de las migraciones, el trabajo precario y las drogas.
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El martes 19 de junio, tuvo lugar en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la conferencia de prensa de presentación del Instrumentum laboris de la XV Asamblea General ordinaria del Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar del 3 al 28 octubre, sobre el tema: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. La conferencia contó con las intervenciones del Card. Lorenzo Baldisseri, Secretario General del sínodo de los Obispos, y Mons. Fabio Fabene, sub-secretario.
A continuación algunas nociones generales del documento. Luego, 20 líneas de acción que la revista Vida Nueva propone a partir del texto.
Los temas que aparecen en el Instrumentum laboris son los mismos que los jóvenes indicaron mediante el cuestionario en línea enviado en los últimos meses por la Secretaría del Sínodo. Todas las respuestas representan las fuentes primarias para el documento, además de las observaciones de las Conferencias Episcopales del mundo, de los resultados del Seminario internacional sobre la condición juvenil que se llevó a cabo en Roma (del 11 al 15 de septiembre de 2017) y del material reunido durante la Reunión pre-sinodal (del 19 al 24 de marzo de este 2018), en la que participaron alrededor de 300 jóvenes de los cinco continentes, a los que se sumaron otros 15 mil gracias a internet y las redes sociales.
-“Reconocer, interpretar, elegir”
El resultado es un texto de más de 70 páginas, dividido en tres partes (“reconocer”, “interpretar”, “elegir”), que configuran un único camino para identificar propuestas para los jóvenes de hoy y ofrecer sugerencias “no preconcebidas”. La premisa del documento, firmado por el secretario general del Sínodo, el cardenal Lorenzo Baldisseri, es muy clara: “No se trata de acumular datos y evidencias sociológicas, sino de asumir los desafíos y las oportunidades que surgen en los diferentes contextos a la luz de la fe”.
-Peligros y oportunidades del mundo digital
Entre los primeros desafíos indicados está, naturalmente, el del mundo digital. Son los mismos jóvenes los que afirman que “el impacto de las redes sociales en la vida de los jóvenes no puede ser infravalorado”. Claro, no se niega que “el acceso a instrumentos de formación en línea ha abierto oportunidades educativas para los jóvenes que viven en áreas remotas y ha hecho posible el acceso al conocimiento al alcance de un click”.
Sin embargo, la red a menudo representa “un territorio de soledad, manipulación, explotación y violencia, hasta el caso extremo de la dark web” o de las “falsas noticias”, la “difusión incontrolable de noticias inventadas mediante los medios de comunicación”, que crean confusión y desorientación. Sufren las consecuencias las relaciones humanas y sociales: “La maduración de la capacidad de una serena confrontación y de un diálogo con las diversidades queda obstaculizada”. Y no hay que olvidar que “los pastores y, en general, los adultos no logran comprender plenamente este nuevo lenguaje y tienen bastante miedo, al sentirse frente a un enemigo invisible y omnipresente que a veces es demonizado”.
-Las consecuencias “inhumanas” de una vida en línea: el caso de los “hikikomori”
Precisamente en relación con el “uso superficial de los medios digitales” y el consecuente “riesgo de aislamiento, incluso extremo”, se cita el fenómeno conocido con el término japonés “hikikomori”: casi desconocido en el Occidente, está bastante extendido en Asia e indica al número cada vez mayor de jóvenes que deciden auto-excluirse de cualquier relación social y de la vida pública, encerrándose en la propia habitación y pasando la vida detrás de una pantalla.
Es el mayor y más dramático ejemplo de “refugio en una felicidad ilusoria e inconsistente que genera formas de dependencia”. “A menudo –se lee en el documento– los jóvenes tienden a separar sus comportamientos en línea” con la manera en la que se comportan en la vida real.
“Es necesario ofrecer formación a los jóvenes sobre cómo vivir la propia vida digital”, porque, no hay que olvidarlo, “las relaciones en línea pueden volverse inhumanas”, puesto que pueden volvernos “ciegos a las fragilidades del otro” e “impiden la introspección”. Inhumanas porque provocan, a largo plazo, serios déficits cognitivos, como la “pérdida de memoria, cultura y creatividad y concentración”.
Otros efectos son la imposición de “una cultura y una dictadura de la apariencia”, “una engañosa realidad paralela que ignora la dignidad humana”, la fácil difusión de materiales pornográficos, “que distorsionan la percepción de la sexualidad humana por parte de los jóvenes”.
-El sexo y el cuerpo en todos sus matices
El Instrumentum laboris se refiere a la pornografía en el párrafo dedicado a la corporeidad y sus matices. La reflexión es profunda y, además de la sexualidad, se afrontan temas como las “perspectivas de integración cada vez más fuerte entre cuerpo y máquina”, cuyo ícono son los “ciborgs”, o bien la donación de óvulos y la maternidad subrogada (que involucra “preferiblemente” a las mujeres jóvenes), e incluso la “difusión de la fascinación por experiencias extremas”, incluso corriendo el riesgo de perder la vida, “como ocasión de reconocimiento social o experimentación de fuertes emociones”.
Se indican algunos fenómenos sexuales relativamente nuevos, como “la sexualidad precoz, la promiscuidad sexual, la pornografía digital, la exhibición del propio cuerpo en línea y el turismo sexual”, que pueden “desfigurar la belleza y la profundidad de la vida afectiva y sexual”.
-La Iglesia y la moral sexual: ¿quién la sigue?
Probablemente serán temas que encontrarán un amplio espacio en las discusiones sinodales de octubre, considerando que también los diferentes enfoques de los tantos jóvenes católicos y las indicaciones de la moral sexual de la Iglesia. Muchos, explica el documento citando estudios sociológicos, no siguen tales enseñanzas, otros las indican como “fuente de alegría” a pesar de “su impopularidad” y presionan para que se afronten “con mayor profundidad”.
-Teoría de género y homosexualidad
Las Conferencias episcopales, a pesar de que no ofrecen “soluciones o recetas” al respecto, afirman que “la cuestión de la sexualidad debe ser discutida más abiertamente y sin prejuicios”. Porque, como insistieron los jóvenes durante la reunión pre-sinodal, “las enseñanzas de la Iglesia sobre cuestiones controvertidas, como la anticoncepción, la homosexualidad, el aborto, la convivencia, el matrimonio, son fuente de debate entre los jóvenes, tanto dentro de la Iglesia como en la sociedad”. Entre estos temas también está la teoría de género, sobre la que los jóvenes “discuten con libertad y sin tabúes”.
En particular, “algunos jóvenes Lgbt”, se lee en uno de los puntos del texto, “desean beneficiarse de una mayor cercanía y experimentar un cuidado mayor por parte de la Iglesia”, mientras algunos Episcopados se interrogan sobre qué proponer “a los jóvenes que, en lugar de formar parejas heterosexuales, deciden construir parejas homosexuales y, sobre todo, desean estar cerca de la Iglesia”.
-La familia, entre dificultades, divisiones y fragilidades
En un contexto de constantes cambios, la reflexión se concentra también sobre el tema de la familia, entendida tanto como núcleo original que sigue “representando una referencia privilegiada en el proceso de desarrollo integral de la persona”, como uno de los “deseos y proyectos que los jóvenes tratan de realizar”, pero con esfuerzos debido a muchos factores externos económicos y sociales (como, principalmente, la falta de trabajo).
En el documento queda claro que hay “diferencias significativas en la manera de considerar a la familia”, entre quienes todavía están acostumbrados a los valores y a los roles de sus antepasados, quienes asisten a un “declive” de los modelos tradicionales y quienes viven un profundo “sufrimiento” debido a “dificultades, divisiones y fragilidades” de las familias. Al respecto, el documento alude al “aumento de familias monoparentales” y a la cuestión de la figura paterna, “cuya ausencia o evanescencia en algunos contextos, en particular occidentales, produce ambigüedades y vacíos que afectan también el ejercicio de la paternidad espiritual”.
-Jóvenes y adultos, una relación al revés
Una reflexión sobre la relación entre adultos y jóvenes, teniendo en cuenta los numerosos análisis sociales que se refieren a una inversión en la relación entre generaciones. “A menudo –se lee en el texto– son los adultos los que toman a los jóvenes como referencia hoy para el proprio estilo de vida, dentro de una cultura global dominada por un énfasis individualista sobre el proprio yo”. “Hacen falta adultos tout court“, pues “no están interesados en transmitir los valores fundamentales de la existencia a las jóvenes generaciones, que los sienten más como competidores que como potenciales aliados”. Y esto provoca que sea “más difícil para los jóvenes tomar decisiones definitivas”.
-Abusos y dependencias
Gran preocupación expresa el documento por la difusión “entre los jóvenes de abusos y dependencias de diferentes tipos (drogas tradicionales y sintéticas, alcohol, ludopatía y dependencia de internet, pornografía, etc.)”, así como de comportamientos nocivos como “el acoso escolar, la violencia y los abusos sexuales”. La causa la identificó el papa Francisco, citado en el texto: “en muchos casos, estas formas de dependencia no son consecuencia del ceder al vicio, sino un efecto de las dinámicas de exclusión”.
-El drama del desempleo y el fenómeno de los “ninis”
En relación con el tema del trabajo, cuya falta, según ha afirmado a menudo el Papa, es una de las graves plagas del mundo moderno, el Instrumentum laboris indica que para los jóvenes de los cinco continentes “tener un trabajo estable es fundamental (el 82,7%), porque implica estabilidad económica y realización, y posibilidad de realización personal (el 89,7%)”. El trabajo resulta “el medio necesario, aunque no suficiente, para realizar el propio proyecto de vida, como tener una familia (el 80,4%) e hijos”.
“En los contextos más pobres, el trabajo adquiere un mayor significado de rescate social, mientras su ausencia es una de las principales causas de la emigración al extranjero”. Pero también existen los llamados “ninis”, los jóvenes que ni estudian ni trabajan: el fenómeno en algunas zonas de Europa y del mundo es “alarmante”, indican los obispos, y exige “atención incluso en términos pastorales”.
-El trabajo informal y forzado: una nueva esclavitud
Como sea, las principales preocupaciones surgen cuando la tasa de desempleo es particularmente elevada. En algunas regiones del mundo se alcanzan picos que son “dramáticos”. “La consecuencia más grave no es de tipo económico, porque a menudo las familias, los sistemas de bienestar o las instituciones caritativas logran de alguna manera proveer las necesidades materiales de los desempleados.
El verdadero problema es que el joven que está sin trabajo tiene la utopía anestesiada, a tal punto que puede perderla”. Se instaura de esta manera ese mecanismo que lleva a “aceptar un trabajo que no respeta su dignidad: es el caso del trabajo informal –a menudo sinónimo de explotación–, del tráfico de personas y de las tantas formas de trabajo forzado y de esclavitud que afectan a millones de personas en el mundo”.
-La cultura del descarte: acoso, racismo, discriminación
Marginación, acoso, desigualdades y “discriminaciones debido al género, a la clase social, a la pertenencia religiosa, a la orientación sexual, a la posición geográfica, a la discapacidad o a la etnia” son temas recurrentes en el Instrumentum laboris, que denuncia la cultura del descarte de la que a menudo están impregnados los jóvenes que tienen comportamientos que producen “el “descarte” de otras personas o la degradación del medio ambiente” como consecuencia de “decisiones de consumo irresponsables”.
Sin olvidar que “a veces incluso algunos responsables eclesiales” aceptan tales maneras de “pensar y de actuar, contribuyendo a generar indiferencia y exclusión”. Los jóvenes son muy sensibles a estos temas, porque, señalan muchas Conferencias episcopales, “el racismo, en diferentes niveles, los afecta en diferentes partes del mundo”.
-Las mujeres discriminadas (también en la Iglesia) y los cristianos perseguidos
En el documento se acusan las “formas de discriminación que afectan a las jóvenes mujeres, incluso en ámbito eclesial”. Los jóvenes indican además que siguen existiendo “discriminaciones con base religiosa, en particular en contra de los cristianos”, tanto en contextos en los que representan una minoría, expuesta a violencias y presiones de quienes pretenden que se conviertan, como en situaciones “de elevada secularización”. La Iglesia, también mediante el Sínodo, se siente, por lo tanto “llamada a dedicar una atención específica a los jóvenes víctima de la injusticia y de la explotación “para reafirmar su dignidad personal “en contra de cualquier pretensión de negación”.
-Los jóvenes migrantes
En las categorías de marginación también están los migrantes, y un elevado porcentaje está constituido por menores no acompañados y chicos de edad escolar avanzada. “Muchos corren el riesgo de acabar como víctimas del tráfico de seres humanos y algunos desaparecen literalmente en la nada”, denuncia el Instrumentum laboris. A ellos se suman “los jóvenes de las segundas generaciones que experimentan dificultades en términos de identidad y de mediación entre las culturas a las que pertenecen”.
Si, por una parte, los obispos afirman que el fenómeno migratorio puede convertirse en “una oportunidad para un diálogo intercultural y para la renovación de comunidades cristianas que corren el riesgo de la involución”, por otro, muchos religiosos sostienen que “la migración de los jóvenes representa un empobrecimiento de capital humano, emprendedor y valiente en los países de origen”, así como “una amenaza para su desarrollo sostenible”.
-Desinterés y apatía por la Iglesia; los escándalos que le restan credibilidad
En el Instrumentum laboris se registra un general “desinterés” y una “apatía de los jóvenes en tema de fe (y del menor atractivo de las Iglesias)”, ambos debidos a las “dificultades de las grandes instituciones religiosas para sintonizarse con la conciencia moderna”, así como a los escándalos “sexuales y económicos” que han creado representantes eclesiásticos. Un gran obstáculo, por lo que los jóvenes “piden que la Iglesia refuerce su política de tolerancia cero en contra de los abusos sexuales dentro de las propias instituciones” y que apueste por la sobriedad y la transparencia financiera.

20 líneas de acción del Instrumentum Laboris para el Sínodo de los jóvenes
Estructurado en tres partes, el Instrumentum Laboris para el Sínodo de los Jóvenes juega con los verbos “reconocer”, “interpretar” y “elegir” para analizar el contexto actual en el que se mueven tanto la Iglesia como la juventud para, a partir de ahí, presentar posibles líneas de acción que centren el diálogo de los obispos que se reunirán en Roma el próximo mes de octubre.
Entre estos temas que se ponen ya sobre la mesa de la asamblea sinodal se encuentran, desde la posibilidad de crear un Observatorio Permanente de la Juventud a promover una pastoral integrada que supere las parcelas que se pueden generar a la hora de trabajar en lo cotidiano.
1. Apostar por los jóvenes no es opcional
El documento señala en su primer punto cómo “el cuidado de los jóvenes no es una tarea opcional para la Iglesia, sino una parte sustancial de su vocación y de su misión en la historia”. Por eso, “se invita a la Iglesia a acompañar a todos los jóvenes, sin excepción, a la alegría de amor”.
2. Mirar más allá de la secularización
Aunque al hacerse eco de la realidad, se hace eco de la creciente secularización en distintos lugares del planeta, el texto plantea que “la secularización no parece afirmarse como el destino ineluctable de la humanidad”. Es más, se hace eco de una tendencia de “retorno a lo sagrado” que plantea como oportunidad ante lo que denomina “un nuevo paradigma religioso, descrito como poco institucionalizado y cada vez más líquido”.
3. Atender a los no creyentes
El Instrumentum Laboris valora el trabajo de las Conferencias Episcopales por recopilar las opiniones y reflexiones de los jóvenes. Sin embargo, se lamenta que de que “en general, se presta atención a los jóvenes que pertenecen a las realidades eclesiales y que están activos ahí, con el riesgo de considerarlos representativos de todo el mundo juvenil”, por lo que invita a tener una mayor amplitud de miras.
4. La pastoral vocacional no es “reclutar” sacerdotes
“Existe la necesidad de sentar las bases de una amplia pastoral vocacional juvenil capaz de ser significativa para todos los jóvenes”, sugiere el documento, después de ser consciente del “imaginario eclesial compartido” de que el discernimiento vocacional suele tener una “visión reductiva” que se dirige “exclusivamente al reclutamiento de sacerdotes y religiosos”.
5. Reflexionar sobre los “singles”
Resulta significativo y novedoso que el texto de la Santa Sede repare en aquellos jóvenes que “eligen permanecer solteros sin ninguna referencia a una consagración particular o al matrimonio”. “Dado su aumento numérico en la Iglesia y en el mundo, es importante que el Sínodo reflexione sobre este tema”, plantea.
Leer aquí las demás líneas de acción propuestas en una publicación de la revista Vida Nueva.

Enlaces recomendados:

Fuentes:
Vatican Insider / Vida Nueva

HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO-Consistorio Ordinario Público para la creación de nuevos cardenales

fran28062018
Basílica Papal de San Pedro, Vaticano
Jueves, 28 de junio de 2018

Homilía
CONSISTORIO ORDINARIO PÚBLICO
PARA LA CREACIÓN DE NUEVOS CARDENALES
«Estaban subiendo por el camino hacia Jerusalén y Jesús iba delante de ellos» (Mc 10, 32).[1]
El comienzo de este paradigmático pasaje en Marcos siempre nos ayuda a ver cómo el Señor cuida de su pueblo con una pedagogía sin igual. De camino a Jerusalén, Jesús no deja de primerear a los suyos.
Jerusalén es la hora de las grandes determinaciones y decisiones. Todos sabemos que los momentos importantes y cruciales en la vida dejan hablar al corazón y muestran las intenciones y las tensiones que nos habitan. Tales encrucijadas de la existencia nos interpelan y logran sacar a la luz búsquedas y deseos no siempre transparentes del corazón humano. Así lo revela, con toda simplicidad y realismo, el pasaje del Evangelio que acabamos de escuchar. Frente al tercer y más cruel anuncio de la pasión, el evangelista no teme desvelar ciertos secretos del corazón de los discípulos: búsqueda de los primeros puestos, celos, envidias, intrigas, arreglos y acomodos; una lógica que no solo carcome y corroe desde dentro las relaciones entre ellos, sino que además los encierra y enreda en discusiones inútiles y poco relevantes. Pero Jesús no se detiene en ello, sino que se adelanta, los primerea y enfáticamente les dice: «No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor» (Mc 10, 43). Con esa actitud, el Señor busca recentrar la mirada y el corazón de sus discípulos, no permitiendo que las discusiones estériles y autorreferenciales ganen espacio en el seno de la comunidad. ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se está corroído por dentro? ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se vive atrapado en intrigas asfixiantes que secan y vuelven estéril el corazón y la misión? En esta situación —como alguien hacía notar— se podrían vislumbrar ya las intrigas palaciegas, también en las curias eclesiásticas.
«No será así entre vosotros», respuesta del Señor que, en primer lugar, es una invitación y una apuesta a recuperar lo mejor que hay en los discípulos y así no dejarse derrotar y encerrar por lógicas mundanas que desvían la mirada de lo importante. «No será así entre vosotros» es la voz del Señor que salva a la comunidad de mirarse demasiado a sí misma en lugar de poner la mirada, los recursos, las expectativas y el corazón en lo importante: la misión.
Y así Jesús nos enseña que la conversión, la transformación del corazón y la reforma de la Iglesia siempre es y será en clave misionera, pues supone dejar de ver y velar por los propios intereses para mirar y velar por los intereses del Padre. La conversión de nuestros pecados, de nuestros egoísmos no es ni será nunca un fin en sí misma, sino que apunta principalmente a crecer en fidelidad y disponibilidad para abrazar la misión. Y esto de modo que, a la hora de la verdad, especialmente en los momentos difíciles de nuestros hermanos, estemos bien dispuestos y disponibles para acompañar y recibir a todos y a cada uno, y no nos vayamos convirtiendo en exquisitos expulsivos o por cuestiones de estrechez de miradas[2] o, lo que sería peor, por estar discutiendo y pensando entre nosotros quién será el más importante. Cuando nos olvidamos de la misión, cuando perdemos de vista el rostro concreto de nuestros hermanos, nuestra vida se clausura en la búsqueda de los propios intereses y seguridades. Así comienza a crecer el resentimiento, la tristeza y la desazón. Poco a poco queda menos espacio para los demás, para la comunidad eclesial, para los pobres, para escuchar la voz del Señor. Así se pierde la alegría, y se termina secando el corazón (cf. Exhort. Ap. Evangelii Gaudium, 2).
«No será así entre vosotros —nos dice el Señor—, […] el que quiera ser primero, sea esclavo de todos» (Mc 10, 43-44). Es la bienaventuranza y el magníficat que cada día estamos invitados a entonar. Es la invitación que el Señor nos hace para no olvidarnos que la autoridad en la Iglesia crece en esa capacidad de dignificar, de ungir al otro, para sanar sus heridas y su esperanza tantas veces dañada. Es recordar que estamos aquí porque hemos sido enviados a «evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor» (Lc 4, 18-19).
Queridos hermanos Cardenales y neo-Cardenales: Mientras vamos de camino a Jerusalén, el Señor se nos adelanta para recordarnos una y otra vez que la única autoridad creíble es la que nace de ponerse a los pies de los otros para servir a Cristo. Es la que surge de no olvidarse que Jesús, antes de inclinar su cabeza en la cruz, no tuvo miedo ni reparo de inclinarse ante sus discípulos y lavarles los pies. Esa es la mayor condecoración que podemos obtener, la mayor promoción que se nos puede otorgar: servir a Cristo en el pueblo fiel de Dios, en el hambriento, en el olvidado, en el encarcelado, en el enfermo, en el tóxico-dependiente, en el abandonado, en personas concretas con sus historias y esperanzas, con sus ilusiones y desilusiones, sus dolores y heridas. Solo así, la autoridad del pastor tendrá sabor a Evangelio, y no será como «un metal que resuena o un címbalo que aturde» (1 Co 13, 1). Ninguno de nosotros debe sentirse “superior” a nadie. Ningunos de nosotros debe mirar a los demás por sobre el hombro, desde arriba. Únicamente nos es lícito mirar a una persona desde arriba hacia abajo, cuando la ayudamos a levantarse.
Quisiera recordar con vosotros parte del testamento espiritual de san Juan XXIII que adelantándose en el camino pudo decir: «Nacido pobre, pero de honrada y humilde familia, estoy particularmente contento de morir pobre, habiendo distribuido según las diversas exigencias de mi vida sencilla y modesta, al servicio de los pobres y de la santa Iglesia que me ha alimentado, cuanto he tenido entre las manos —poca cosa por otra parte— durante los años de mi sacerdocio y de mi episcopado. Aparentes opulencias ocultaron con frecuencia espinas escondidas de dolorosa pobreza y me impidieron dar siempre con largueza lo que hubiera deseado. Doy gracias a Dios por esta gracia de la pobreza de la que hice voto en mi juventud, como sacerdote del Sagrado Corazón, pobreza de espíritu y pobreza real; que me ayudó a no pedir nunca nada, ni puestos, ni dinero, ni favores, nunca, ni para mí ni para mis parientes o amigos» (29 junio 1954).

[1] El verbo proago es el mismo con el que Cristo resucitado anuncia a sus discípulos que los “precederá” en Galilea (cf. Mc 16,7).
[2] Cf. JORGE MARIO BERGOGLIO, Ejercicios Espirituales a los obispos españoles, 2006.
Fuente: IGLESIAACTUALIDAD

Jorge Basadre Grohmann (1903-1980): El historiador de la república.

Cada país tiene, entre sus personajes ilustres, aquellos que representan su memoria histórica, las permanentes e inagotables fuentes de información y recuerdo de nuestro pasado, que sirven como material de consulta, disponible para quien quiera conocer cómo se sucedieron otros tiempos. Leer, por ejemplo, la obra Perú: Problema y posibilidad es tan indispensable como leer Los comentarios reales de los Incas de Garcilaso o los Siete ensayos de Mariátegui, tanto para profesores como para alumnos. El autor de ese libro fundamental de nuestra historia como república es el protagonista de esta nota biográfica, para conmemorar el aniversario número 28 de su fallecimiento, ocurrido un 29 de junio de 1980.
Jorge Basadre fue, sin lugar a dudas, el historiador peruano contemporáneo que mejor ha estudiado la vida republicana del Perú. Su obra es extensa y consta de diferentes ensayos, estudios e investigaciones en campos como la pedagogía, la historia y la crítica literaria.
Jorge Basadre Grohmann nació en Tacna, un 12 de febrero de 1903. Su padre fue el ingeniero y político tacneño Carlos Basadre Forero y su madre, Olga Grohmann Pividal, una mujer de orígenes alemanes. Basadre nace en el contexto del enfrentamiento entre Perú y Chile por recuperar las provincias de Tacna y Arica, territorios que el Perú perdió al final de la infausta Guerra del Pacífico (1879). En 1911, dos años después de la muerte de su padre, su familia se traslada a Lima, donde el joven Basadre continúa con sus estudios escolares en el Colegio Alemán, estudios que finalizaría en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe.
Cuando contaba con tan solo 16 años, ingresa a la Universidad Mayor de San Marcos de la que obtuvo el Doctorado en Letras a los 25 años y Derecho a los 32. Jorge Basadre trabajó durante algún tiempo en la Biblioteca Nacional como conservador de libros, además de ser el redactor del Boletín Bibliográfico de la Biblioteca de la universidad donde estudió.
El tratado de 1929, mediante el cual la provincia en la que Basadre había nacido vuelve a ser parte del Perú y con el que Arica se queda definitivamente bajo jurisdicción chilena, es el epílogo de una serie de acontecimientos en los que el historiador había participado de manera activa. Tres años antes del retorno de Tacna a la patria, Basadre había sido agredido violentamente por una turba chilena cuando formaba parte de una delegación peruana enviada a las provincias en disputa para resolver sobre la ejecución de un plebiscito general que pusiera fin a la controversia sobre la nacionalidad de las mismas.
Con 26 años de edad, Jorge Basadre empieza su carrera como catedrático del curso de Historia del Perú en su alma máter, de la que en esa época era director Alejandro Octavio Deustua. En la década de los treinta, Basadre ocupa el cargo de director de la Biblioteca de la Universidad, además de enseñar el curso de Historia del Derecho Peruano en San Marcos e Historia del Perú en la Pontifica Universidad Católica del Perú. En 1943, con el lamentable incendio de la Biblioteca Nacional, es designado director de la misma por Manuel Prado y Ugarteche, quien sabía de la capacidad organizativa de Basadre. El Perú le debe a Basadre la fundación de la Escuela Nacional de Bibliotecarios, ocurrida en 1944 en un acto de extrema importancia para la vida académica del país.
Durante los gobiernos de José Luis Bustamente y Rivero (1945) y Manuel Prado (1956), el notable historiador y patriota peruano, ocupa el cargo de Ministro de Educación Pública y de presidente del Instituto Histórico del Perú entre 1952 y 1962. Los periodos en los que ejerce el cargo de Ministro son de suma importancia para la educación en el Perú porque Basadre establece los cimientos para un cambio en el sistema educativo.
Basadre tenía la idea de que el Perú contaba con un inmenso potencial de desarrollo. El insigne y entusiasta peruano creía que, a pesar del lastre ocasionado por la época colonial y los problemas que esta había generado, además de la guerra contra Chile, ya en épocas republicanas, había suficientes indicios y atisbos para creer en un futuro brillante para la joven nación sudamericana.
Entre las principales obras de Jorge Basadre Grohmann no se pueden dejar de mencionar a las siguientes: Equivocaciones (1928), La iniciación de la República (1929), La multitud, la ciudad y el campo en la historia del Perú(1929), Perú: problema y posibilidad (1931), Historia del derecho peruano, Literatura Inca (1938), Historia de la República del Perú (1939), El Perú en la cronología Universal (1957), Elecciones y centralismo en el Perú (1980), entre otras.
Gustavo Pons Muzzo, otro ilustre historiador peruano, de quien Basadre fuera amigo y mentor, menciona que nada lo había hecho tan feliz en su vida como recibir una dedicatoria de su amigo en su imperecedera obra Historia del la República del Perú. No existe otro intelectual que haya dejado una obra tan vasta y bien organizada respecto y sobre el Perú como Jorge Basadre Grohmann, el Perú le debe la enseñanza de su historia a este eximio intelectual y patriota. Jorge Basadre falleció el 29 de junio de 1980 en Lima, a los 77 años.
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