sábado, 30 de junio de 2018

Caral es declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad

La maravillosa y enigmática ciudadela de Caral, ubicada al norte de Lima, considerada la más antigua de América y declarada Patromonio Cultural de la Humanidad en el 2009, era hasta hace unos años desconocida para nosotros. A pesar de que su existencia se venía rastreando desde hacía más de 70 años -se sabe que Max Uhle, el legendario arqueólogo alemán que dedicó su trabajo a la zona de los Andes sudamericanos, fue el primero en avistarla a principios del siglo 20- y que se confirmó con estudios en los años setenta por equipos peruanos y norteamericanos, fue gracias al trabajo de la arqueóloga Ruth Shady Solís (Callao, 1946) que el complejo de ciudad y civilización de Caral alcanzó notoriedad tras el redescubrimiento y organización de elementos que constituyeron su desarrollo, ubicado a más de 5,000 años de distancia, que Shady y su equipo iniciaron en 1994. En el 2007, Shady recibió de Derrama Magisterial la Medalla de Honor José Antomnio Encinas por su arduo trabajo y contribución a la identidad nacional. Esta entrevista se la hizo la cadena National Geographic en el año 2015:
Hasta que no se demuestre lo contrario, la ciudad sagrada de Caral, al norte de Lima, es la primera ciudad de América. Esta ciudad primigenia, y en general toda la cultura Caral, es contemporánea a la egipcia Menfis: ambas prosperaron a lo largo del III milenio a.C. Pero Caral, a diferencia de Menfis, creció completamente aislada, alejada de otras grandes civilizaciones. Sobre Caral no está todo dicho; su importancia crece a medida que va saliendo a la luz. La civilización global del siglo XXI debería fijarse en Caral. Esta cultura utilizó todo su ingenio para resistir a los terremotos y a los cambios climáticos, pero también asumió el poder ingobernable de una naturaleza que era sagrada. Por otro lado, ejerció su dominación de forma pacífica y la igualdad de género se dio de forma natural. La arqueóloga peruana Ruth Shady (68 años) ha rescatado todo este legado a lo largo de su carrera profesional. "Caral tiene un mensaje para el mundo: vivamos en armonía y con respeto por la naturaleza y por los otros seres humanos, aunque seamos de culturas e ideologías diferentes", explica en esta entrevista.
Caral es la cuna de la civilización andina. ¿Por qué?
La civilización Caral es la más antigua del continente americano. Se desarrolló en la costa norcentral de Perú y alcanzó gran prestigio a lo largo de un milenio, entre 3000 y 1900 a.C. Las culturas anteriores experimentaron un proceso de neolitización milenario para adecuarse al megadiverso territorio andino y continuar subsistiendo en el espacio que ocuparon. Como resultado se formaron diversas culturas, modos de vida e idiomas. Perú ha sido pluricultural y multilingüe.
¿Cómo eran estos pueblos anteriores a la civilización Caral?
En la costa norcentral se han identificado asentamientos de pescadores, recolectores y productores de algunos cultivos que vivían en aldeas ya ordenadas, con espacios y pequeñas construcciones de función pública y ceremonial, tales como Chilca y Bandurria. En cambio, la civilización Caral corresponde a una etapa más avanzada, con una economía excedentaria agropesquera y centros urbanos ordenados y organizados por autoridades sociales y políticas. Los especialistas que intervinieron en las construcciones monumentales y en diversos campos del conocimiento y del arte generaron también redes de contactos interculturales en condiciones de paz.
En las imágenes aéreas llama la atención el buen estado de conservación de las ruinas. ¿A qué se debe?
Al conocimiento aplicado en su construcción. La sociedad Caral estaba asentada en un territorio sísmico, el Cinturón de Fuego del Pacífico, y tenía conocimiento de ello. Por eso creó una tecnología sismorresistente mediante la construcción de edificios sobre plataformas superpuestas en cuyo interior depositaban bolsas o shicras llenas de piedras que dispersaban las ondas sísmicas. También construyeron muros con un diseño escalonado que se interrumpía cada cierta distancia y que contaba con grandes piedras en las esquinas. En la construcción de viviendas usaron la quincha, un material flexible frente a los movimientos, con enlucidos de arcilla y pintura.
Asombroso.
Cada edificio público tenía un altar, con un fuego central que alcanzaba altas temperaturas y conductos subterráneos que canalizaban la energía del viento. Tenían conocimientos de mecánica de fluidos, según los físicos consultados.
¿Qué función tenían los edificios principales?
La escalera central, eje de cada edificio, tiene una orientación especial, en relación con determinados astros. La plaza circular revela conocimientos de geometría y su uso fue diferenciado. La función de la plaza asociada a la Pirámide Mayor de la mitad alta fue ceremonial y estuvo relacionada con actividades políticas. La plaza circular de la mitad baja de la ciudad evidencia materiales relacionados con ceremonias religiosas. El diseño del centro urbano y de los monumentos está relacionado con el ordenamiento astral, la estructura social, la organización política y la ideología.
¿Es cierto que no se han encontrado armas ni murallas defensivas? ¿La dominación fue pacífica?
La sociedad de Caral mantuvo una relación armoniosa con la naturaleza y con otras sociedades de culturas e idiomas diferentes. Respetaron el paisaje natural: la tierra y el agua de los ríos y del mar, de donde provenían sus recursos alimenticios, fueron considerados deidades mamapacha y mamacocha. Los cerros fueron, asimismo, seres naturales o apus. Tendieron redes de intercambio y crearon relaciones interculturales en condiciones de paz. No hay centros urbanos amurallados ni armas en los once sitios que estamos investigando.
¿Cómo entró en crisis?
Por un cambio climático, catastrófico por sus efectos. Se ha identificado una secuencia de fenómenos que recuerdan los acontecimientos actuales: sismos y aluviones que cubrieron la bahía de la ciudad pesquera y una sequía prolongada de varias décadas de duración, sin agua en el río Supe y con arenamiento de los campos de cultivo.
En Vichama se han hallado relieves que representan a personajes famélicos.
Los vichama afrontaron el cambio climático porque tuvieron cerca los recursos del mar. No obstante, en el salón ceremonial de uno de los principales edificios dejaron 34 esculturas con dos series de individuos: hombres famélicos adultos entre dos cadáveres; y jóvenes igualmente afectados por la hambruna, participando en una danza ritual. Los fechados radiocarbónicos coinciden con el cierre y abandono de Caral, hacia 1900 a.C.
Ellos afrontaron con éxito un cambio climático. ¿Nosotros no aprendemos del pasado?
Sin memoria ni registro siempre estaremos empezando; sin prevención estaremos expuestos a la crisis y a la afectación de la vida humana. El cambio climático de gran intensidad se debe a causas naturales que son cíclicas y que causaron grandes estragos en las sociedades andinas. Pero está siendo intensificado y acelerado por la acción humana irresponsable, mediante la producción de dióxido de carbono y la destrucción de la naturaleza y del equilibrio medioambiental. Debemos reflexionar, y Caral tiene un mensaje para el mundo: vivamos en armonía y con respeto por la naturaleza y por los otros seres humanos, aunque seamos de culturas e ideologías diferentes.
Tampoco se debe olvidar el rol que tenía la mujer en la sociedad Caral, ¿verdad?
Desde la civilización Caral, la mujer tuvo un rol destacado en actividades religiosas, económicas y políticas, como se puede evidenciar en el material recuperado. La equidad de género continuó a través del tiempo, como se aprecia en las culturas moche e inca. Cuando los españoles llegaron a Perú dijeron que los nativos eran débiles porque dejaban gobernar a las mujeres.
Blog de Derrama Magisterial para el magisterio

No hay comentarios:

Publicar un comentario