El 28 de enero se celebra el Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre, también llamado Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2. Este día fue designado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de crear conciencia y sensibilizar a los habitantes de nuestro planeta sobre el cambio climático y los impactos ambientales que esta ocasiona.
Es importante entender cosa representa este fenómeno: por cambio climático se entiende la alteración o la variación de uno de los elementos del sistema climático directamente o indirectamente causada por el ser humano, de tal magnitud de alterar el equilibrio normal del sistema; una alteración que implica la rotura del equilibrio del sistema climático, por la modificación de sus elementos atmosféricos y la composición de la superficie terrestre.
La última Relación de Síntesis del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), denominado “Climate Change 2014”, subraya como la temperatura mediana global de la tierra y de los océanos sea aumentada visiblemente y se haya elevado de manera exponencial en los últimos 30 años. El calentamiento global provoca los agujeros de ozono, que permiten a las rajas del sol de entrar más fuertes en la Tierra. Este aumento difícilmente controlable amenaza de crear consecuencias irreversibles por la entera humanidad, que aparece al mismo tiempo tanto actriz como víctima del fenómeno del cambio climático.
La desproporción que existe entre la disponibilidad de los recursos naturales y su explotación es cada vez más evidente: mientras en períodos anteriores ha habido un equilibrio entre hecho creativo y hecho destructivo del hombre hoy este equilibrio se ha roto y prevalece el elemento negativo: las fuerzas destructivas son mayores de las fuerzas constructivas.
El tema del cambio climático es aquél que más implica a nivel global la sociedad internacional. Sus efectos están asumiendo cada vez más una inclinación omnicomprensiva y solicitan por esto un esfuerzo juntado, de todas las componentes y de todos los actores en juego, para proveer una respuesta a esta problemática que está asumiendo dimensiones difícilmente controlables: sólo a través de la cooperación internacional se podrá alcanzar la estabilización de las concentraciones de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, a un nivel que impida las interferencias antropogénicas peligrosos por el sistema climático.
Los intereses y los valores en juego son múltiples, las situaciones de desarrollo económico, industrial y tecnológico presentan profundas diferencias en el panorama internacional global. El objetivo de alcanzar de parte de la normativa ambiental internacional es por lo tanto aquel de balancear la necesidad de preservación de las capacidades prestacionales del bien ambiental en su complejo con la necesidad de su empleo.
El acuerdo de París sobre el cambio climático (entrado en vigor en noviembre de 2016) representa la respuesta actual a un problema que está poniéndose cada vez más apremiante, y su alcance innovador podría revelarse decisivo en esta situación de emergencia El sentido y el alcance del acuerdo de París se pondrán claros sólo en los próximos años, a partir de su implementación en los futuros procesos de negociación internacional y en particular modo, a partir de la aplicación de las políticas climáticas nacionales por el logro de los empeños voluntariamente suscritos.
Si de una parte el acuerdo de París representa el punto de llegada de prolongadas negociaciones, del otra para la comunidad internacional constituye el punto de principio para emprender un recorrido hacia un mundo sostenible. La ambición, junto a la velocidad de respuesta de la sociedad internacional, representa el elemento central que demostrará si este acuerdo constituye el estímulo definitivo a la lucha al cambio climático y al instrumento para vencer este desafío, un desafío que atañe la entera humanidad.
Que significa para le Perù este cambio climático?
El Perú genera muy poco de estos gases de efecto invernadero y se estima que su contribución total es poco menos del medio por ciento (0.4%) del total que se emite globalmente.
De las emisiones generadas en el territorio nacional, las representadas por la deforestación y cambio de uso de las tierras (LULCF) de nuestros bosques primarios representa más del 50%. Los bosques primarios actúan como sumideros de CO2 de gases de efecto invernadero y retiran básicamente el CO2 de la atmosfera fijándolo como carbono en los arboles del bosque.
De igual manera, en el Perú, el efecto del cambio climático se evidencia de manera dramática y visible también en el rápido retroceso de los glaciares de los andes tropicales. De echo en los Andes Peruanos se encuentra más del 75% de todos los glaciares tropicales del mundo y estos se hallan en un acelerado proceso de retroceso por el derretimiento.
Este fenómeno está interfiriendo de manera notable la hidrología de los ríos que alimentan las ciudades y pueblos costeros y modificando dramáticamente el patrón de la disponibilidad de agua de las poblaciones andinas y alto andinas, es decir, están afectando los medios de vida de los pobladores más desprotegidos del país.
Además, el aumento de la temperatura por el calentamiento global está afectando la biodiversidad porque muchas especies animales y vegetales están migrando de unos pisos ecológicos a otros. En vista de que todos los pisos tendrán temperaturas más elevadas, algunos vectores de zonas de mayor calor están migrando trayendo consigo enfermedades endémicas de pisos más bajos, como por ejemplo el dengue y el paludismo.
Otro efecto del cambio climático, que es un efecto global, es que fenómenos climáticos recurrentes también de carácter global como el Fenómeno del Niño, los huracanes y tifones se producirán de manera más frecuente y con mayor intensidad a nivel mundial y especialmente en el Perú.
A pesar de que el contributo de Perù a las emisiones global no impacta de manera evidente, Perú fue uno de los primeros países a ratificar el acuerdo de Parìs. Todavía esta demonstración de voluntad de participar a la acción internacional contra el cambio climático no es suficiente para lograr los objetivos del acuerdo de Paris (mantener la temperatura media global bajo los 2°C). Por estas motivaciones es necesario que cada uno de nosotros participe diariamente en la lucha contra este fenómeno, a través de una conducta y de acciones ecológicamente sostenibles.
Aunque puede parecer que tus esfuerzos diarios no aporten una contribución visible, el esfuerzo de todos mostrará sus beneficios en el largo plazo.
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