miércoles, 28 de noviembre de 2018

Pedro Chávarry y su pasado en la Fiscalía de Blanca Nélida Colán

El actual fiscal de la Nación negó haber sido cercano a la fiscal montesinista. Sin embargo, 

documentos obtenidos por Perú21 lo desmienten. 


Pedro Chávarry
Pedro Chávarry asumirá el cargo de fiscal a la Nación el 21 de julio. (USI)


Esta semana, el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry , responderá a las preguntas del fiscal José Domingo Pérez por el caso en el que se investiga a Fuerza Popular y a Keiko Fujimori .   
No es la primera vez que a Chávarry se le vincula con el fujimorismo. Una vez caído el régimen de Fujimori y Montesinos en 2000, el actual jefe del Ministerio Público (MP) fue denunciado por la Fiscalía Suprema de Control Interno, según el expediente de N° 15 - 2004-FSCI, de más de 3,000 páginas. Se le imputó el delito de asociación ilícita para delinquir por “neutralizar” las denuncias contra el ex asesor Vladimiro Montesinos.  
Pedro
Se le atribuyó a Pedro Chávarry el delito de asociación ilícita para delinquir.
En julio, el fiscal Chávarry dijo, en una entrevista a Cuarto poder, que en 1994 fue secretario general de la Fiscalía por solo un año y negó haber sido cercano a la ex fiscal de la Nación, Blanca Nélida Colán. “El problema de las irregularidades se habría detectado en el segundo gobierno. En esa época yo ya no estaba (en la secretaría), sino como fiscal superior en tribunales, con mis expedientes”, expresó. 
Estas afirmaciones del fiscal de la Nación no serían del todo ciertas, según información que Perú21 recopiló de la década del 90 y de los primeros años del 2000. 
EL TODOPODEROSO COMITÉ
En 1995, el gobierno de Alberto Fujimori empezó un proceso de supuesta reforma del sistema judicial. En noviembre de ese año se creó la Comisión Ejecutiva del Poder Judicial; en diciembre de 1996 se hizo lo mismo en el Ministerio Público, y todo el poder quedó en manos de Blanca Nélida Colán. 

La comisión ejecutiva de Colán fue tan poderosa que reemplazó al Consejo Nacional de la Magistratura y Pedro Chávarry fue una pieza importante en ese sistema. 
En el archivo del Congreso quedó registrada la exposición de Blanca Nélida Colán, junto a máximos representantes del Ministerio Público de la época, en la Comisión de Descentralización. Era octubre de 1999. A su lado estaba Pedro Chávarry y fue presentado como el fiscal superior encargado de la gestión de gobierno de Lima desde 1997. “Nuestra principal preocupación es reorganizar, modernizar al MP para hacerlo un organismo mucho más eficiente”, dijo Colán al Parlamento.  
congreso
Transcripción de la presentación de Blanca Nélida Colán y Pedro Chávarry.
Y al describir el cargo de Pedro Chávarry, señaló: “La Comisión Ejecutiva aprobó el reglamento para que el fiscal de gestión de gobierno pueda ejercer funciones en representación de la Comisión Ejecutiva y dar cuenta a la comisión”.  
pedro chavarry documento
Blanca Nélida Colán presentó a Pedro Chávarry en la comisión de Descentralización del congreso.
Es decir, Chávarry reportaba directamente a Colán y los documentos que le enviaba son prueba de ello. 
En junio de 1999, la Federación Médica Peruana y la Asociación de Médicos del Seguro Social programaron una marcha a Palacio de Gobierno y al Congreso. La Policía del general Fernando Gamero (otrora hombre de confianza de Montesinos) solicitó fiscales para actuar contra los huelguistas. Aquí entró a tallar Chávarry.  
Pedro Chávarry
Pedro Chávarry envió el oficio 1115-99-MP-GGDJL a Blanca Nélida Colán.
Como encargado de la gestión de gobierno de Lima de la Fiscalía, Pedro Chávarry redactó el oficio 1115 - 99 para que Blanca Nélida Colán refrendara la designación de fiscales propuesta por su despacho. 
En 2000, Chávarry continuó en el cargo. Montesinos había huido del país y el poder de Colán también se desvanecía. La Comisión Ejecutiva estaba por desaparecer sin antes en recolocar a muchos fiscales.  
El 4 de noviembre de 2000, Chávarry le envió informes a Colán para designar fiscales de intervención inmediata en Lima y establecer un nuevo cuadro de ubicación de adjuntos provinciales. Los cambios quedaron registrados en el oficio 2950-2000 hecho por Chávarry y refrendado por Colán.  
Pedro Chávarry
El 4 de noviembre del 2000 Chávarry envió el oficio 2950-2000-MP-FN-GGDJL, el cual fue refrendado por Colán.
Pasaron dos días, el 6 de noviembre de 2000, y la Comisión Ejecutiva del MP era desactivada. Dos semanas después, Alberto Fujimori renunciaba y el 25 de noviembre hacía lo mismo Blanca Nélida Colán. 
FUE EXPULSADO
Restablecida la democracia, las pesquisas a magistrados adictos a Montesinos empezaron.  

Cuando el CNM volvió a tener competencia sobre los jueces y fiscales, comenzó un proceso de ratificación. Pedro Chávarry fue evaluado y la conclusión se conoció en julio de 2002. La resolución 381-2002- CNM, firmada por su entonces presidente Ricardo La Hoz Lora, acordó no ratificar a Chávarry y canceló su título de fiscal.  
A partir de ese momento, el ahora fiscal de la Nación se alejó del Ministerio Público para dedicarse a la defensa privada. 
EN LA MESA DEL 'DOC'
Blanca Nélida Colán tuvo que renunciar después de que un ‘vladivideo’ la evidenciara conversando amenamente con Vladimiro Montesinos y el traficante de armas James ‘Jimmy’ Stone, en una reunión por el cumpleaños de la hija del ‘Doc’, realizada en las oficinas del SIN, en 1998. 

Pedro Chávarry
Blanca Nélida Colán en la mesa de honor de Montesinos en el comedor del SIN.
James Stone se benefició por las compras de equipamiento bélico durante los años 90, pero cuando las investigaciones empezaron, tuvo que dar los nombres de los funcionarios corruptos del régimen. 
En 2003, un año después de ser expulsado del MP, Chávarry se convirtió en asesor legal de Stone, viejo conocido de Colán. 
ASOCIACIÓN ILÍCITA
En diciembre de 2004, mientras Chávarry asesoraba a Stone, la Fiscalía de Control Interno le imputó “haber formado parte de una organización delictiva orientada a neutralizar denuncias e investigaciones iniciadas contra Montesinos a raíz de la difusión del primer ‘vladivideo’, y favorecer plan de fuga”.  

Pedro
Se le atribuyó a Pedro Chávarry el delito de asociación ilícita para delinquir.
Se le atribuyó el hecho de que en su condición de jefe del distrito judicial de Lima, derivó una de las denuncias contra el ‘Doc’ a la fiscal Nina Rodríguez, del entorno de Montesinos. 
Un colaborador eficaz y la ex fiscal Rodríguez declararon que Chávarry participó en una reunión con Blanca Nélida Colán para acordar que todos los casos contra Montesinos lleguen a Rodríguez. Casos que terminaron archivándose en beneficio del ‘Doc’. Chávarry, en su descargo ante Control Interno, negó las acusaciones.  
DENUNCIA FUE ARCHIVADA

​ La denuncia contra Chávarry durmió en Control Interno de la Fiscalía por cinco años. Fue recién en marzo de 2009, en el régimen aprista, que la ex fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, decidió archivar todos los actuados contra Pedro Chávarry.  

PEDRO CHAVARRY
Gladys Echaíz en el 2009 declaró infundada la denuncia.
TENGA EN CUENTA
Perú21 le envió ayer una serie de preguntas al fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, sobre su participación en la Fiscalía de la Nación durante la gestión de Colán. 

Pese a que estas fueron leídas vía Whatsapp por el mismo Chávarry y por su jefe de prensa, hasta el cierre de la edición no hubo respuesta. 
Para realizar este informe se consultó a ex fiscales de la década del 90, quienes confirmaron las funciones que cumplió Chávarry
Denunció al Estado peruano en octubre de 2002 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. Pedro Chávarrybuscaba regresar a la Fiscalía. 
La Comisión Interamericana aprobó, en octubre de 2006, el acuerdo de solución amistosa entre los magistrados demandantes y el Estado peruano. 
En enero de 2007, el CNM, en mérito a la decisión de la CIDH, le rehabilita el título de fiscal y lo reincorpora.
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Lea la solicitud fiscal que pide levantar la inmunidad parlamentaria a Moisés Mamani

Esta medida permitiría continuar con la investigación por el presunto delito de tocamientos no consentidos



El Ministerio Público solicitó este martes al Juzgado de Investigación Preparatoria del Poder Judicial el levantamiento de la inmunidad parlamentaria del congresista Moisés Mamani Colquehuanca, en el marco de la investigación preliminar que se sigue en su contra por el presunto delito de tocamientos no consentidos.
Como se recuerda, el pasado lunes 14 de este año, una aeromoza de la empresa Latam denunció al congresista fujimorista por haberle realizado tocamientos no consentidos en el vuelo Juliaca-Lima. Motivo por el cual el congresista fue desembarcado de la nave. En un comunicado, Latam explicó que el capitán de vuelo tomó tal decisión “luego de recibir el reporte de la jefa de cabina de tocamientos indebidos por parte del congresista”.
Mamani negó haber realizado tocamientos indebidos. Además, afirmó que suspendió su viaje al sufrir una descompensación producto de la diabetes que padece.
Luego de interpuesta la denuncia policial, el 16 de noviembre, el Ministerio Público emitió un comunicado en el que informó que la Octava Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao iniciaría las investigación preliminar, debido a que se trataría de un delito no cometido en el ejercicio de su función parlamentaria.
Ante este hecho, la Octava Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao, a cargo de la fiscal Pérez Castañeda, inició diligencias preliminares por el término de diez días naturales por los supuestos delitos contra la libertad sexual (artículo 176 del Código Penal).
La fiscal Jacqueline Pérez ya ha recibido el testimonio de la agraviada, quien se ratificó en su denuncia policial; así como la versión de los testigos a bordo del vuelo. Es importante mencionar que uno de los testigos directos ha narrado con su puño y letra lo sucedido, corroborando la versión de la presunta agraviada. También ha realizado la pericia psicológica, cuyo resultado determinó que la examinada “denota un estado de insatisfacción personal con sentimiento de vergüenza, impotencia y humillación por haber sido expuesta a un episodio que guarda relación con una agresión sexual“.
Por estas razones, la fiscal ha solicitado el levantamiento de inmunidad parlamentaria y, ha pedido que en el más breve plazo, se eleve a la Corte Suprema de la República la solicitud.
Se añade que todas las diligencias preliminares se llevaron acabo bajo los derechos y garantías previstos en la Constitución, y con el respeto irrestricto de defensa del investigado.

Descargue en PDF el requerimiento completo




De la “guerra comercial” a la guerra económica global



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Ilustración: El Salto

Cuando hablamos de guerra económica, lo primero que se nos viene a la cabeza es una disputa entre bloques (EEUU, China y Unión Europea, principalmente), pero la verdadera guerra económica vigente es la que el capitalismo en su conjunto está librando contra la humanidad y el propio planeta.

El capitalismo nos conduce de manera acelerada al colapso ecológico y a un abismo de mayor violencia, autoritarismo y desigualdad. Para desmantelarlo, se hacen necesarios diagnósticos certeros sobre su dinámica interna (principales apuestas, límites, conflictos), que nos permitan poner palos en la rueda capitalista a la vez que impulsamos alternativas que pongan la vida, el trabajo y el bien común en el centro.

Pero no es un ejercicio sencillo. Vivimos en un sistema incierto y sobrecomplejizado, en el que la velocidad, la escala y la interdependencia en la que se desarrollan relatos, procesos y acciones dificultan la elaboración de radiografías atinadas de lo que nos ocurre.

En el ámbito económico, hasta el estallido financiero de 2008, imperaba un consenso multilateralista en la agenda hegemónica, que apostaba por acumular tratados comerciales, megaproyectos y organismos internacionales en favor del mercado global. Hoy, en cambio, son de actualidad conceptos como guerra comercial, proteccionismo, aranceles, complejo industrial-militar, disputa energética, cuarta revolución industrial (4RI), etc. Y estos definen la actual coyuntura, en el marco de una guerra económica a escala global.

¿Asistimos a un giro en la agenda hegemónica? ¿Han perdido los tratados su rol estratégico tras el congelamiento del TTIP y el avance de gobiernos como el de Trump? ¿Se consolida un escenario des-globalizador en el que prima el proteccionismo estatal? ¿Son los aranceles el centro de la disputa entre bloques corporativo-regionales?

Para responder a estos interrogantes parece necesario discernir lo relevante de lo mediático, complejizar el análisis de la realidad. Con ese ánimo abordamos el reto de definir guerra económica como un fenómeno innegable, pero que debemos situar dentro de las señas de identidad del capitalismo actual.

Las finanzas son el gran hegemón, imponiendo al sistema en su conjunto su naturaleza cortoplacista, inestable y auto-ultrarregulada en su favor a escala mundial.

Cuando hablamos de guerra económica, lo primero que se nos viene a la cabeza es una disputa entre bloques (EEUU, China y Unión Europea, principalmente, de la mano de sus transnacionales), atravesada además por conflictos entre diferentes tipologías de capital (financiero, industrial-militar, digital, extractivo, etc.). Siendo esta la acepción comúnmente aceptada, es solamente una parte de algo más amplio: la verdadera guerra económica vigente es la que el capitalismo en su conjunto está librando contra la clase trabajadora, la humanidad y el propio planeta.

El capitalismo atraviesa un momento especialmente crítico, en el que a las escasas expectativas de reproducción de un enorme excedente financiero se le une la incuestionable merma de la base física en la que opera el sistema. Cómo sostener la acumulación de capital en un contexto de bajo crecimiento, cómo hacerlo con menos recursos materiales y energéticos, y además en un contexto de crisis climática, define su gran paradoja presente.

Para tratar de salir de esta, lanza una virulenta ofensiva en forma de capitalismo del siglo XXI. Su principal objetivo es derribar cualquier barrera (geográfica, política, sectorial) a la mercantilización capitalista a escala global. Todo, de este modo, debe convertirse en espacio de acumulación capitalista. Nada, en sentido contrario, puede impedir el flujo natural del comercio y la seguridad de las inversiones. Y como esta apuesta tiene un alcance limitado, se pretende iniciar una nueva onda económica expansiva de la mano de la 4RI (inteligencia artificial, robotización, automatización, etc.), que permita ampliar exponencialmente la productividad y los sectores de reproducción del capital de la mano de las megaempresas digitales.

Este y no otro es el principal exponente de la guerra económica en ciernes: el conflicto entre un capitalismo caníbal —que exacerba su matriz dictatorial, desigual e insostenible— y la propia vida.

No obstante, la actual coyuntura también exacerba los conflictos intracapitalistas. Quienes detentan el poder compiten por el menguante pastel del crecimiento económico. Se trata de conflictos que no ponen en cuestión la ofensiva capitalista —al menos por el momento, sin descartar hipotéticas escaladas bélicas—, delimitando su disputa dentro del marco de ciertos patrones estructurales vigentes. Destacamos tres, que definen el marco de lo posible para la guerra económica intracapitalista.

En primer lugar, las finanzas son el gran hegemón, imponiendo al sistema en su conjunto su naturaleza cortoplacista, inestable y auto-ultrarregulada en su favor a escala mundial. No hay agenda capitalista que no se adapte a este patrón, en mayor o menor medida.

En segundo término, las cadenas económicas se estructuran en lógicas globales, a partir del control que ejercen las empresas transnacionales. La interdependencia de agentes es muy significativa; toda medida en un territorio (aranceles, intereses, tipos de cambio, etc.) tiene una respuesta global y efectos secundarios cual boomerang, lo que dificulta una guerra abierta y total donde todas las partes tienen mucho que perder.

Y tercero: los capitales en su conjunto son conscientes de la crisis ecológica y de acumulación, por lo que la verdadera confrontación se centra en los materiales y fuentes de energía, por un lado, así como en tratar de tomar la delantera en sectores avanzados de la 4RI (datos, inteligencia artificial, comercio digital), por otro.

Por tanto, la guerra intracapitalista se inserta en los límites de una economía globalizada y financiarizada, que centra sus esfuerzos en superar la grave crisis de acumulación y el colapso ecológico, aunque ello conlleve una guerra abierta entre capital y vida.

Wall Street es “quien manda aquí”, no la industria clásica y agroexportadora.

Esta es la clave para caracterizar la actual guerra económica. Si analizamos la agenda de EEUU, principal percutor del estallido del consenso multilateralista, veremos cómo lo mediático no corresponde con lo estratégico. Así, frente a la supuesta primacía de la guerra arancelaria con China y la UE, y frente a la pretendida apuesta proteccionista sustentada en el America First y el congelamiento del TTIP, EEUU asume la guerra económica en su integridad. Pero siempre dentro de los tres patrones estructurales señalados, ofreciendo así una mirada diferente del concepto.

De esta manera, Wall Street es “quien manda aquí”, no la industria clásica y agroexportadora. La globalización se sigue imponiendo, por tanto, a la necesidad de protección. Las finanzas han conseguido hacer saltar por los aires todo intento de regulación financiera, rebajar los impuestos, elevar los tipos de interés y mantener un dólar fuerte, generar ofensivas contra monedas más débiles y sostener la firma de tratados comerciales como herramienta de blindaje corporativo (como evidencia la actualización del TLCAN), aunque aceptando la necesidad de negociar en mejores condiciones los acuerdos multilaterales como el TTIP.

Esta es la base de la agenda real, que se completa con la competencia salvaje con China por el control de los datos como materia prima —Europa se muestra bastante ausente en este sector—, así como por el desarrollo de nuevos servicios digitales como espacio de acumulación. Esta disputa, junto a la constatación del enorme superávit comercial chino y su control sobre la deuda pública estadounidense, convierten al gigante asiático y a su soberanía en el verdadero objetivo de la guerra intracapitalista, con Europa como convidado de piedra y escenario vulnerable por influenciar. El cuadro de la agenda mainstream concluye con el sostenimiento —también militar, si es necesario— del complejo extractivo de energía y materiales, ante el agotamiento global.

A partir de ahí se desarrollan otras medidas de rango menor, que tratan de contentar al resto de capitales: escaladas verbales belicistas (Rusia, Venezuela, acuerdo atómico, etc.) para favorecer al complejo industrial-militar e incremento limitado de aranceles para la industria doméstica y agroexportadora, que al menos compense el dólar fuerte y sostenga apoyos electorales. Pero todo ello sin la relevancia que le otorgan los medios, dada la interdependencia global que impide una guerra abierta.

¿Cómo enfrentar la guerra económica? En primer lugar, asumiendo la acepción amplia de confrontación con el capital.

En definitiva, EEUU como adalid de la guerra económica muestra que esta se libra fundamentalmente en el ámbito financiero, energético-material y en torno a la 4RI, cuestiones que no parecen estar en el foco mediático. Las finanzas son el eje sobre el que pivota el marco de lo posible, por lo que la apuesta globalizadora y en favor de los tratados se mantiene, con matices. Los aranceles y el proteccionismo estatal, en cambio, tienen un alcance limitado y con un fuerte componente retórico; solo hay verdaderas restricciones al flujo de personas, desde lógicas racistas. Mientras tanto, la guerra económica en sentido amplio se silencia, siendo la mayor amenaza.

En este contexto, ¿cómo enfrentar la guerra económica? En primer lugar, asumiendo la acepción amplia de confrontación con el capital. El cambio en la matriz económica desde claves ecológicas, feministas y de clase, la defensa de los bienes comunes y la disputa en torno a la 4RI —rompiendo el falso relato de la «economía colaborativa»— aparecen como prioridades estratégicas.

En segundo término, no teniendo que elegir entre un capitalismo u otro, uno multilateralista u otro más unilateralista. Ambos nos conducen al abismo social y al colapso ecológico. Por supuesto, se trata de frenar sin ambages el fascismo social y político, pero la alternativa nunca habrá de pasar por un universalismo abstracto y mercantilizado que también nos condena.

Romper esta dicotomía a la que nos empujan los mass media es un tercer eje prioritario, creando una agenda económica y comercial ajena por completo a los relatos y prácticas excluyentes y reaccionarias. Sin por ello denostar la disputa por las soberanías, no solo la estatal sino también la local, regional y global. Y la energética, alimentaria, feminista y popular, redefiniendo conceptos y perspectivas desde una mirada radical e inclusiva. Pese al ruido mediático, el antagonista es claro; el desafío es cómo hacerlo descarrilar.

Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate es autor del libro “Mercado o democracia. Los tratados comerciales en el capitalismo del siglo XXI” (Icaria, 2018).

Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL) - Paz con Dignidad


https://www.alainet.org/es/articulo/196775

martes, 27 de noviembre de 2018

“La guerra contra las mujeres”: violaciones sexuales y feminicidios en el Perú (*)

Por:   Mishel Mendoza
El último boletín del Ministerio Público muestra que se han registrado 2113 casos de violaciones sexuales. El acumulado desde el 2013 es de 63 mil 131 casos reportados ante la fiscalía. De las víctimas de 2018 el 83,4% fueron niñas de 0 a 17 años. Es decir, ocho de cada diez víctimas de violación sexual fueron menores de edad. Además, el 100% de los victimarios fueron hombres. 
Tan solo hace algunas semanas fuimos testigos de la violación y asesinato de una niña de diez años, hace días un juez ordenó la libertad de un violador que había abusado de una menor de 9 años durante cinco meses. Así mismo presenciamos la violencia desatada de un hombre que pegaba a una mujer delante de su hija. Como si fuese poco, un congresista (representante del Estado peruano) tiene una denuncia por tocamientos indebidos. 
Se está librando una guerra contra las mujeres que tiene diferentes mecanismos de ataque. Empieza desde lo más mínimo: un silbido en la calle, un grito del esposo en la casa, y llega a cristalizarse en sus formas más violentas: las violaciones sexuales y los feminicidios.  
Para la investigadora Rita Segato, todas las formas de violencia de género son expresiones del mandato de masculinidad. El perpetrador del hecho es en rigor un hombre que necesita demostrar mayor masculinidad para lograr la pertenencia al grupo de sus pares. 
Durante la violación sexual el sujeto busca ejercer poder a través de la apropiación de un cuerpo femenino al que maltrata y ultraja. El feminicidio es “un acto comunicativo” en que el autor del hecho ha dejado pistas de su identidad. Por eso, el cómo y dónde fue asesinada la victima cobra importancia para reconocer al homicida. 

El patriarcado es la estructura que se esconde detrás de todas las embestidas hacia las mentes y los cuerpos femeninos. Se apoya y fundamenta en la lógica del capital, que desecha el vínculo de cuidado hacia los iguales y otros. Dentro de este contexto, el Estado cumple un papel endeble, ha fracasado porque no puede apartarse de la razón que el capital le ordena seguir. 
Hemos llegado a un estado de excepción donde la sociedad ya no se siente segura, quiere tomar acciones de protección en sus manos. En muchas partes del territorio peruano, el Estado no se reconoce como solucionador de problemas de inseguridad, el espacio ha sido tomado por bandas delincuenciales o simplemente existe un Estado ausente, dónde se puede mantener a una niña secuestrada y a maniatada durante un día entero para después ser llevada a la muerte. 
La cadena perpetua y la persecución de los victimarios no es una solución real a la violencia de género, porque seguirán existiendo más y más en el transcurso de los meses y años. La solución está en la sociedad. 
Se debe educar bajo una pedagogía del cuidado, donde se respete y acepte lo diferente y se brinde ayuda a lo vulnerable. La base de la educación no puede estar en discusión con fundamentalismos religiosos.  
Para esto se necesita la confluencia de varios actores, mujeres organizadas y dispuestas a activar – investigar por un cambio verdadero, hombres que sean aliados para cambiar el panorama atroz de nuestro futuro. Hace falta otra manera de pensar de las generaciones venideras. 
(*) El título obedece a un libro de la autora Rita Laura Segato que lleva el mismo nombre.

Trump vuelve a negar el cambio climático

Noticias Ambientales Internacionales




Trump vuelve a negar el cambio climático. Y los científicos le responden

Fecha de Publicación
: 27/11/2018
Fuente: National Geographic
País/Región: Estados Unidos


A pesar de las evidencias científicas sobre el calentamiento global, el presidente de los Estados Unidos ha vuelto a incendiar las redes sociales con un tuit en el que pone en duda el cambio climático. Hablamos con dos expertos climáticos para conocer su opinión al respecto 
Muy pocos niegan, a estas alturas, que el calentamiento global es un hecho. El deshielo en la Antártida está generando problemas en todo el planeta, incluso en lugares tan alejados como el mar Mediterráneo, donde un informe reciente señalaba de manera directa e inequívoca los lugares patrimonio de la Humanidad que estaban en peligro por la subida del nivel del mar vaticinada por cientos de estudios. Los fenómenos meteorológicos cada vez son más extremos y sus devastadores efectos cada vez son más potentes.
Y sin embargo todavía hay quien piensa que se trata todo de un invento. Un cuento chino. El último en contradecir a miles de científicos de todas las nacionalidades ha sido precisamente una de las personas más poderosas del planeta: Donald Trump.
Según las previsiones de los meteorólogos, en los próximos días viviremos los días más fríos registrados a finales de noviembre desde que existen datos al respecto. De hecho se esperan mínimas para el Día de Acción de Gracias de entre -6 ºC y -9 ºC en la costa este, en las ciudades de Nueva York, Boston y Filadelfia. A este respecto el presidente de Estados Unidos comentaba en un tuit: ”Un frío brutal y prolongado puede batir TODOS LOS RÉCORDS. ¿Qué ha ocurrido con el calentamiento global?”.
No se trata de algo nuevo. El presidente estadounidense ya ha mostrado su ignorancia en otras ocasiones con antelación. Mismamente, el año pasado Trump comentó irónicamente que a Estados Unidos le iría bien “un poco” de calentamiento global para combatir las bajas temperaturas que llegaron a marcar los - 40 ºC en ciertas zonas del país.
Su atrevida ironía es solo comparable con su ignorancia científica. Como explica el doctor Diego G. Miralles, Profesor en Hidrología y Clima en la Universidad de Gante (Bélgica) "a día de hoy, los datos de campo y mediciones de satélite confirman de manera contundente nuestras expectativas basadas en principios físicos. Los resultados de nuestros modelos climáticos basados en estos principios no dejan lugar a duda: el cambio climático se ha acelerado desde la era industrial". Evidentemente no todas las actividades humanas han tenido el mismo impacto en el clima global del planeta desde entonces, pero al doctor Miralles no le cabe duda: "la capacidad del hombre para alterar el clima esta más que demostrada desde hace al menos dos décadas".
Pero entonces, cómo puede ser que haya gente que todavía niegue esta tendencia? Para Mar Gómez, doctora en Físicas con especialidad en Meteorología y Climatología, "hay personas que asocian momentos y situaciones meteorológicas puntuales de frío o bajas temperaturas para argumentar la no existencia de cambio climático". Y es que, al hablar de calentamiento global, hablamos de valores medios globales, no a eventos individualizados. Precisamente a este nivel, apunta la científica al igual que Miralles, "se ha visto un aumento drástico desde la época preindustrial a nivel global".

Investigación del cambio climático
Conocer la importancia de los distintos gases en el ciclo de la atmósfera y el planeta no es sencillo. De ahí que miles de investigadores en todo el mundo dediquen millones de horas de estudios y todos los sistemas tecnológicos posibles para saber mejor los procesos que ocurren, la manera en qué afectan al planeta y cómo remediarlos. En palabras del doctor Miralles, "el impacto de emisiones de efecto invernadero en el sistema climático es complejo. Directamente se refleja en una tendencia al alza de la temperatura de la atmósfera – conocida como calentamiento global – que conlleva importantes consecuencias para los ecosistemas del planeta. Estos ecosistemas se ven expuestos a un clima caracterizado por extremos más intensos y frecuentes: olas de calor, sequías y tormentas, y en ciertas ocasiones en olas de frío. A día de hoy, el único modo realista de paliar estas consecuencias es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual requiere un profundo cambio en nuestro sistema socioeconómico.
"A día de hoy, el único modo realista de paliar las consecuencias del calentamiento global es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero" explica el experto Diego G. Miralles
 Respecto a las declaraciones de Trump el profesor Miralles, cuyo equipo estudia el impacto de los extremos climáticos, financiado, entre otras organizaciones por el Consejo Europeo de Investigación, se muestra contundente, "en el ámbito político, y en particular en Estados Unidos, el tema del cambio climático se ha politizado hasta el punto que un gestor con una formación científica a nivel de instituto, se ve legitimado para verter opiniones incendiarias al respecto. Incluso si estas opiniones contradicen la evidencia científica; una evidencia que dicha persona no esta cualificada para evaluar". Explicando por mail a National Geographic España que no solo se refiere únicamente a Donald Trump, sino que "muchos políticos republicanos se han posicionado en contra del conocimiento científico en esta materia. Este posicionamiento, solo puede explicarse debido a la resistencia al cambio socioeconómico que nuestro planeta necesita para evitar una crisis climática aún mayor".
Por su parte, Gómez se muestra más benévola en sus formas pero igual de tajante en su discurso. "Dada su importante posición y que sus decisiones a nivel ambiental nos afectan a todos, Trump debería tener en cuenta que la comunidad científica cuenta con datos, modelos e instrumentos para fundamentar sus resultados y conclusiones. Cientos de científicos apoyan el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) organismo que se creo con ese fin, el de tener un respaldo que muestre datos validos y contrastados a nivel gubernamental. Bastaría con informarse, leer los informes y hablar con los mejores expertos en materia", apunta.

Consecuencias del calentamiento global
Los investigadores siguen dando la voz de alerta pero parece que ciertos gobernantes no quieren actuar frente al cambio climático. El pasado mes de octubre el IPCC afirmó que deben tomarse medidas urgentes. O se limita el calentamiento del planeta o las consecuencias serán nefastas. Tal y como apunta Gómez, si superamos ese umbral de 1,5 ºC nos enfrentamos a la destrucción de todos los corales, aumentará en un 170% el riesgo de inundaciones, las lluvias en el Mediterráneo serán menos frecuentes pero más torrenciales, el 28% de la población estará expuesta a fuertes olas de calor, 49 millones de personas se verán afectadas por el aumento del nivel del mar en 2100, la biodiversidad marina y terrestre se verá gravemente afectada... Y aun así, conociendo todos estos datos, Trump continúa con su visión alejada de la realidad científica hasta el punto de retirar en junio de 2017 a Estados Unidos del Acuerdo de París para luchar contra el cambio climático. Un hecho sin precedentes del que esperemos no tener que lamentarnos todo el planeta.
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Posted: 26 Nov 2018 07:00 PM PST


Kenia lanza su primer plan de protección de las jirafas

Fecha de Publicación
: 27/11/2018
Fuente: El Comercio (Ecuador)
País/Región: Kenia 


Kenia lanzó este miércoles 21 de noviembre de 2018 por primera vez un plan de protección y recuperación de las jirafas, cuya población se ha reducido un 40% en el país en las tres últimas décadas, pasando de unos 45 000 individuos en 1998 a unos 28 850 en la actualidad. Se trata del nuevo Plan Nacional de Recuperación y Acción para Jirafas, que cuenta con el apoyo financiero del Servicio de Conservación de la Fauna de Kenia (KWS, en inglés) y de organizaciones conservacionistas. 
Esa estrategia fue presentada este miércoles 21 de noviembre de 2018 por el ministro keniano de Turismo y Fauna, Najib Balala, que la describió como una "obligación" para las instituciones kenianas. El programa debe desarrollarse durante los próximos cinco años e incluye cerca de 80 medidas destinadas a combatir los principales desafíos, causados o no por el ser humano, que afronta este animal: la destrucción o fragmentación de su hábitat, la caza furtiva, el cambio climático y las enfermedades contagiosas. 
"En esta tarea, queremos trabajar guiados por la ciencia y el conocimiento tradicional", subrayó el presidente del KWS, John Waithaka. De las nueve subespecies de jirafa que habitan África, tres -la masai, la reticulada y la de Rothschilds - viven en Kenia, algo que convierte al país en el "epicentro de la diversidad" de la especie, según el director general en funciones del KWS, Charles Musyoki. 
En concreto, estos animales se pueden encontrar en algunas de las reservas naturales más importantes del país, como el Parque Nacional de Amboseli (oeste), el Maasai Mara (sur), el Parque Nacional de Tsavo (sudeste) o el Parque Nacional de Nairobi. Sin embargo, menos de un 10% del total de población de jirafas vive en espacios protegidos como estos, mientras la inmensa mayoría habita terrenos privados y públicos. 
Por eso, la nueva estrategia "se compromete con las comunidades, los propietarios de las tierras y otros colaboradores" y apuesta por una "responsabilidad compartida" del problema, dijo Waithaka. Entre los múltiples objetivos que establece el programa, para los cuales se especifica un periodo máximo de cumplimiento pero no una dotación presupuestaria concreta, destaca, por ejemplo, la reducción de la caza ilegal en un 50% durante los próximos cinco años. 
Para ello, se detallan medidas como asegurar una aplicación más rigurosa de la ley contra el consumo de carne de animales salvajes, promover iniciativas transfronterizas con autoridades de países colindantes o presionar al Gobierno central para el desarme de cazadores ilegales en zonas donde viven las jirafas. Asimismo, el plan busca ampliar y profundizar el conocimiento y la investigación en torno a estos mamíferos, promover campañas de sensibilización y una supervisión médica regular de las jirafas que viven en cautividad, para evitar el desarrollo de enfermedades. 
Las jirafas todavía no han sido incluidas en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES, en inglés), dado que no existen suficientes datos sobre el comercio internacional con estos animales. Sin embargo, la ley keniana de conservación de vida silvestre de 2013 sí las reconoce como especie en peligro de extinción. 
Hasta ahora, los esfuerzos del KWS y de organizaciones conservacionistas se habían centrado en otras especies, como el elefante o el rinoceronte negro, pero ahora "con el apoyo político del ministerio, no hay excusa para no enfrentar con audacia los problemas de uno de los iconos de África", concluyó Waithaka.
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Posted: 26 Nov 2018 07:00 PM PST



Así afecta el cambio climático a los glaciares de la Antártida

Fecha de Publicación: 27/11/2018
Fuente: Agencia EFE
País/Región: Antártida


Un equipo de expertos del Grupo de Simulación Numérica en Ciencias e Ingeniería de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) estudia cómo afecta las consecuencias del cambio climático a las masas glaciares de la Isla de Livingston.
La determinación del espesor de hielo de los glaciares en la Isla de Livingston en la Antártida, con enfásis en las zonas próximas al mar, se llevará a cabo a través de medidas de georradar,  protagonistas de la primera parte de la campaña. Para poder llevar a cabo las tomas de las magnitudes, el equipo contará con un helicóptero dado el díficil acceso a la zona, respaldado por el soporte del Programa Antártico Colombiano.
“Estas zonas de los glaciares están afectadas por grandes grietas, por lo que no es posible realizar las medidas desde la superficie”, explica Javier Lapazaran, uno de los investigadores de la ETSI de Telecomunicación de la UPM que participa en este trabajo.
La importancia de las medidas es fundamental para establecer una relación directa entre el aumento del nivel del mar y la descarga de hielo al océano en forma de icebergs. “En estos casos, instalamos el georradar en una estructura de madera que transportamos suspendida desde el helicóptero, y podemos operarlo desde el interior de la cabina usando un sistema de control remoto” añade.

Campaña Antártica Española
La campaña contará además con una segunda parte centrada en actualizar el análisis histórico de datos de balance de masas de los glaciares, que se lleva realizando desde 2002, con la incorporación ininterrumpida en la base de datos del World Glacier Monitoring Service, tal como explica el responsable del grupo de investigación, Francisco Navarro. Esta segunda parte se centrará en los glaciares Johnsons y Hurd, estableciendo las medidas topográficas que permitan conocer su superficie actual.
“Estos glaciares han estado ganando masa en su superficie, aunque mantenían una pérdida neta de masa debido a la descarga de hielo al océano en forma de icebergs, junto con la fusión submarina en los frentes glaciares. Esta tendencia parece haberse revertido en los dos últimos años, volviendo a una situación de calentamiento y pérdida de masa en superficie”, añaden los investigadores de la UPM.
La investigación se enmarca dentro de la Campaña Antártica Española 2018/19, desarrollada anualmente en la Base Antártica Española Juan Carlos I que se sitúa en la isla de Livingston.  La base permanece activa durante el verano austral para apoyar las actividades españolas en la Antártida y está gestionada por el CSIC, llevando a cabo la realización de los proyectos de investigación científica que coordina el Subprograma de Investigación en la Antártida del Programa Nacional de Recursos Naturales.