viernes, 2 de noviembre de 2018

El 93% de menores de 15 años respira aire contaminado

Noticias Ambientales Internacionales




La contaminación amenaza salud y desarrollo del 93% de niños menores de 15 años, según la OMS

Fecha de Publicación
: 02/11/2018
Fuente: El Comercio
País/Región: Internacional


Toda una generación corre el riesgo de tener un coeficiente intelectual menor como consecuencia de la contaminación del aire y su impacto en el desarrollo cognitivo y neurológico de los niños, reveló este lunes 29 de octubre del 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Estamos poniendo a una generación entera en riesgo de tener un coeficiente intelectual menor", dijo la directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS, María Neira. La experta considero "nuevas y preocupantes" las constataciones del primer Informe sobre la Contaminación del Aire y la Salud Infantil publicado hoy por la Organización, que indica que el impacto de la contaminación ambiental en un ser humano empieza prácticamente desde el momento de su concepción. 
Esos efectos nocivos afectan de forma dramática el desarrollo del niño, la formación de sus órganos desde su nacimiento hasta la adolescencia, y aumentan fuertemente su riesgo de sufrir de enfermedades respiratorias agudas y de desarrollar enfermedades crónicas, como la diabetes, obesidad, cardiovasculares y cáncer en su vida adulta. 
"El impacto es muy importante desde la concepción hasta la adolescencia porque los niños son muy frágiles y, entre otras cosas, respiran dos veces más que los adultos, lo hacen más frecuentemente por la boca y sus mecanismos de protección no están totalmente desarrollados", explicó Neira en una rueda de prensa. 
Las grandes revelaciones del informe de la OMS son que el 93% de los niños menores de quince años respiran a diario un aire que está tan contaminado que pone en riesgo su salud y desarrollo, y que uno de cada diez menores de cinco años muere por esta causa. Según las estimaciones más actualizadas, un total 600 000 niños murieron en 2016 por infecciones respiratorias agudas provocadas por la contaminación. "El cerebro y los pulmones se desarrollan hasta la adolescencia", explicó Neira a ese respecto. 
Para exponer estos resultados, la OMS acogerá en los próximos tres días la primera Conferencia Global sobre Contaminación del Aire y la Salud, a la que ha invitado no sólo a representantes de la sanidad, sino del sector de la energía y del transporte, que son los principales emisores de las partículas finas contaminantes. "Después de esta conferencia nadie podrá decir nunca más que no se sabía", recalcó Neira, quien enfatizó que en algunas grandes ciudades - entre las que mencionó Nueva Delhi, Ciudad de México y Lima - "la situación es insostenible". 
Los niños en los países de ingresos medios y bajos son los más afectados, con un 98% de menores de cinco años que respiran partículas finas suspendidas en el aire a niveles superiores a los recomendados por la OMS. Por otra parte, las mujeres embarazadas que respiran el aire tóxico son más susceptibles de dar a luz de forma prematura, mientras que el bebé tiene más posibilidades de tener menor peso y talla al nacer. 
En la pequeña infancia, la relación entre la contaminación del aire y el asma "es clara", mientras que "hay amplia evidencia de que la exposición prenatal y en la niñez a la contaminación del aire está asociada al aumento del riesgo de leucemia y otros cáncer", señala el informe. 
Una de las fuentes de contaminación más peligrosa para los niños está dentro de sus propias casas, ya que prácticamente la mitad de la población mundial utiliza artefactos y combustibles altamente contaminantes para cocinar. La contaminación interior combinada con la que hay al aire libre causan más de la mitad de las infecciones respiratorias agudas en niños hasta los cinco años en los países en desarrollo. 
.Neira dijo que se puede intentar proteger a los niños de esta exposición, pero que la solución real pasa por "cambiar las fuentes de energía" contaminantes por limpias, tanto en la preparación de los alimentos, en los transporte y en el funcionamiento de las ciudades en general.
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Posted: 01 Nov 2018 08:00 PM PDT


La Amazonía y sus tribus indígenas, en vilo con Bolsonaro en el poder

Fecha de Publicación
: 02/11/2018
Fuente: Agencia EFE
País/Región: Brasil


La llegada del ultraderechista Jair Bolsonaro al poder en Brasil tiene en vilo a la Amazonía y a sus tribus indígenas ante las propuestas del presidente electo de acabar con el "ecologismo chiíta", la "industria de la multa" sobre los productores rurales y cuestionar el Acuerdo de París.
Organizaciones de la sociedad civil e instituciones oficiales alertan desde ya de que los planes del futuro presidente brasileño en política medioambiental suponen una “amenaza” para la mayor selva tropical del planeta.
Un grupo de investigadores del estatal Instituto Nacional de Estudios Espaciales (INPE) estima que, de materializarse las promesas del ultraderechista, la deforestación en la Amazonía puede llegar a triplicarse.
En su programa de gobierno, de 81 páginas, no hay ningún apartado destinado a iniciativas de conservación y la palabra “medioambiente” solo aparece escrita una vez para señalar que creará una “nueva estructura federal agropecuaria” que se encargará tanto del agronegocio, como de la gestión del “medioambiente rural”.
“No puede haber ecologismo chiíta en Brasil”, dijo en una entrevista en TV Bandeirantes.
No obstante, el militar reconoció esta semana la posibilidad de dar marcha atrás a fusionar los Ministerios de Agricultura y Medioambiente, pero remarcó que “no obstaculizará la vida de quien quiere producir en Brasil”.
“Somos 200 millones de habitantes y una de las cosas que están funcionando es la cuestión del agronegocio y la agricultura familiar. No podemos dificultar el progreso”, aseguró en una de sus sesiones en directo por redes sociales.
Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar (1964-1985), quiere también reducir el tiempo para la concesión de licencias ambientales, acabar con la “industria” de las multas para los productores por parte de los órganos fiscalizadores y detener la demarcación de nuevas tierras para los pueblos originarios.

600 reservas indígenas
En Brasil existen unas 600 reservas indígenas, equivalentes al 13 % del territorio nacional, pero otras muchas zonas reclamadas por diferentes tribus aún están a la espera de ser delimitadas legalmente.
A los indígenas les ha ofrecido “vivir de las regalías” de la “minería” y de las de las “posibles hidroeléctricas que podrían ser construidas” en sus terrenos, así como de la “explotación de la biodiversidad”.
“Es una amenaza por lo que propone” porque, por un lado, “debilita la fiscalización” y “el combate al crimen” ambiental y, por otro, plantea “acciones que pueden desembocar en un incremento de la deforestación”, afirma a EFEverde Marcio Astrini, coordinador de políticas públicas de Greenpeace Brasil.
Para el presidente de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), el obispo André de Witte, “la posición de Bolsonaro sería realmente desastrosa” porque va a abrir las puertas al “agronegocio” y a la industria extractiva, con lo que “el valor de la naturaleza preservada va a ser totalmente perjudicado”.
De acuerdo con Greenpeace, la deforestación en los años 70 alcanzaba apenas un 1 % del total de la Amazonía, hoy alcanza el 18 % e investigadores ya alertan de que si llega al 20-25 %, el ecosistema comenzaría a entrar en colapso de forma irreversible.
“El tiempo corre contra nosotros y ahora tenemos” a Bolsonaro “diciendo que va a empeorar una situación que ya está mal”, advierte Astrini.

Acuerdo de París
Bolsonaro también dejó en el aire abandonar el Acuerdo de París, pero esta misma semana matizó sus palabras y negó que Brasil fuera a desconocer el pacto, aunque lo cuestionó ya que, en su opinión, pone en peligro la soberanía nacional.
En este sentido, condicionó mantener el acuerdo si se niega explícitamente la posibilidad de crear un corredor ecológico que abarque los Andes y la Amazonía hasta el Atlántico, un proyecto conocido como Triple AAA.
Actualmente, Brasil, uno de los mayores productores de alimentos, es el séptimo mayor emisor de carbono del mundo, siendo más del 65 % de ellas atribuidas a la actividad agropecuaria y la deforestación, según datos del movimiento multisectorial Coalición Brasil.
En este sentido, la Fiscalía brasileño creó este mes un grupo de intervención rápida contra la deforestación de grandes áreas en la Amazonía y asegura que seguirá actuando los próximos años de la misma forma para conservarla.
Greenpeace tampoco dará un paso atrás y Astrini avisa: “Vamos a continuar peleando por la preservación de la selva. Luchando para que (Bolsonaro) no realice esas promesas”. 
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Posted: 01 Nov 2018 08:00 PM PDT


Campesinos indígenas mexicanos luchan contra la construcción de un gasoducto

Fecha de Publicación
: 02/11/2018
Fuente: Agencia DW
País/Región: México


TransCanada está construyendo un gasoducto en el sur de México, que amenaza con expulsar a las comunidades indígenas de sus tierras. Algunos se niegan a ceder a la presión de marcharse y llevan su lucha a los tribunales.
Doña Maura Aparicio Torres recuerda el día en que, después de trabajar en el campo, vio a un hombre caminando entre sus maizales, pisando sin cuidado sus cosechas, tomando notas y haciendo fotos mientras se acercaba a su casa.
El mismo hombre regresó días después exigiéndole los papeles de su propiedad con la única explicación de: "vamos a construir un gasoducto aquí”. Eso fue en mayo de 2017.
En noviembre de 2015, la empresa canadiense TransCanada ganó la licitación para construir el gasoducto Tuxpan-Tula de México, una estructura de 250 kilómetros que atraviesa cuatro estados del sur del país centroamericano hasta el Golfo de México. La construcción fue aprobada por la Agencia Estatal de Energía, como parte de la reforma energética iniciada bajo el mandato del ex presidente mexicano Peña Nieto. Se planea que el gasoducto transporte gas natural a través de Veracruz, Hidalgo, Puebla y el Estado de México.
El gasoducto está prácticamente terminado. Sólo faltan 90 kilómetros. La ruta pasa por la aldea de Chila de Juárez, atravesando el campo donde Doña Maura cultiva maíz y maní.

Resistencia contra el Estado
"Nuestra cosecha es lo más valioso que tenemos”, dice Doña Maura, nacida en la comunidad indígena de Chila de Juárez. Vive en la zona con su marido y sus tres hijos, en una casa que le compró a su suegra. No ve otra alternativa que defender lo que es suyo.
"No sé adónde iría si perdiera mis tierras”, cuenta a DW.
Ahora forma parte de un movimiento de protesta, liderado y asesorado por un Consejo Regional de Pueblos Originarios en Defensa del Territorio de Puebla e Hidalgo. El grupo se creó para compartir información y unir fuerzas en sus reivindicaciones contra TransCanada.
Según Oliveria Montes, portavoz del Consejo Regional, reina un gran sentimiento de desconfianza hacia todos: la empresa, el Estado e incluso los vecinos.
"En cuanto una persona de la comunidad vende sus tierras, el vecino cree que también tiene que vender las suyas”, explica a DW. Parte de la labor del Consejo es explicar que las personas a las que se les promete dinero para abandonar sus tierras, a menudo no ven un centavo. 
Doña Maura recibió una oferta de dinero en una de las muchas visitas que recibió del empleado de TransCanada, que había pisoteado sus plantas. Le preguntó de cuánto dinero se trataba, pero el hombre se negó a dar una cifra. "Le reubicaremos”, le dijo. "¿Dónde?”, preguntó ella. Su respuesta fue presionarla para que entregara los papeles de sus terrenos. Doña Maura se negó.
El empleado dejó su número de teléfono y una amenaza de construir el terreno, tanto si ella se mudaba como si no. Ella nunca llamó y de momento, al menos, sigue allí.

Un aplazamiento temporal
A finales de 2017, el Consejo consiguió un cese temporal de la construcción. El caso, que involucra a Chila de Juárez y otras cuatro comunidades, se encuentra ahora ante los tribunales. Para construir un megaproyecto de este tipo, la Secretaría de Energía de México debe evaluar los posibles riesgos para sus habitantes y el medio ambiente.
La Secretaría realizó un informe de impacto de este tipo, pero el Consejo cree que hay interrogantes sobre sus conclusiones. Según Raymundo Espinoza Hernández, asesor legal del Consejo, 459 comunidades y 260.000 personas se verían afectadas por la construcción, pero la "evaluación del ministerio sólo mencionó once municipios”.
Por su parte, TransCanada transfiere la responsabilidad a su subsidiaria Transportadora de Gas Natural de la Huasteca (TGNH), la misma compañía que envió al hombre que Doña Maura encontró husmeando en su propiedad.
"TransCanada no tiene conocimiento de ninguna expropiación de comunidades indígenas, y no apoya tales medidas cuando los afectados no han sido consultados previamente y han dado su consentimiento”, dice la empresa en una declaración escrita. La compañía asegura haber informado a la población y concluye que, en última instancia, le corresponde al gobierno mexicano decidir si la construcción debe continuar o no.

Un ambiente cargado
TransCanada está bajo presión. La compañía quiere que el gasoducto esté listo y operativo a principios de 2019. El canal es parte de una red mayor que permitirá el flujo de gas desde Brownsville, en Texas, hasta Tuxpan y Tula, en el corazón de México.
Hasta ahora, los retrasos, como resultado de la resistencia, han aumentado en un tercio el costo del gasoducto hasta alcanzar casi los 347 millones de euros (400 millones de dólares estadounidenses) Espinoza teme que esto tenga un impacto negativo en quienes se interponen en el camino.
"Provocarán que las comunidades se enfrenten entre sí”, critica el abogado. "Si la compañía, no puede continuar a través de medios legales, utilizará la violencia para forzar su entrada a las comunidades”, lamenta.
Doña Maura comparte ese temor. "Tengo miedo de que acaben conmigo”, confiesa.

Destrucción de cerros sagrados
Su marido, Salvador Murcia Escalera, se encuentra de pie entre las jóvenes plantas de maní con un azada en la mano. Pasó 14 años trabajando como jornalero en una plantación de California para poder enviar dinero a su familia. Regresó cuando su esposa lo llamó diciéndole que su tierra se encontraba en peligro.
"La tierra nos lo da todo”, dice Doña Maura. Y no quiere que se la quiten. Asimismo, le preocupa que los cerros sagrados del pueblo Otomí sean destruidos para construir el gasoducto, como ya ha ocurrido en otras comunidades. Así como que las fugas de gas contaminen el agua.
Doña Maura mira hacia la montaña, donde se encuentran sus terrenos. Cuenta la leyenda que un joven, llamado Margarito, subió una vez a la cima. Al llegar, estaba tan cansado que se acostó a dormir. Nunca volvió a bajar. Los otomíes de Chila de Juárez lo adoran hoy como el Dios de la lluvia, llevándole ovejas, frijoles y maíz a la montaña. Al igual que Margarito, Doña Maura tampoco quiere irse.

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