Cuando pensamos en Saturno, el sexto planeta de nuestro Sistema Solar, es impensable imaginarlo sin sus anillos. La primera vez que se observaron fue en julio de 1610 por el famoso Galileo Galilei. Sin embargo, a diferencia de lo que se pensaba, estos característicos complementos no siempre han estado ahí.
Tal como se detalla en un artículo de la revista Science, el encuentro anual de la Unión Americana de Geofísica (AGU) ha reportado que, gracias a las últimas observaciones de la nave Cassini de la NASA, se ha descubierto que este sistema de anillos planetarios no existía hasta unos cientos de millones de años. Teniendo en cuenta que el universo tiene 13.500 millones de años aproximadamente, se puede considerar que la edad de los anillos es extremadamente joven: prácticamente un recién nacido en nuestro Sistema Solar.
Para que nos hagamos una idea, si Galileo hubiera existido durante la era de los dinosaurios y mirara el cielo a través de su telescopio, no podría haber distinguido a Saturno tal y como lo conocemos hoy.
Gracias a Cassini, podemos asegura que los anillos no existían en los primeros días del Sistema Solar hace 4.500 millones de años, como los científicos creían.
Dos evidencias han respaldado esta afirmación.
La principal prueba, y la que por el momento se ha anunciado, proviene de la masa de los anillos. Debido a la apariencia opaca y densa que mostraban las imágenes del anillo primario de Saturno, se especuló que estos se habían creado junto al planeta. Sin embargo, al tener un peso menor del que se había estimado en un principio, su edad también es menor de la que se pensaba.
Cuando Cassini comenzó a abrir la brecha entre Saturno y sus anillos durante sus últimos viajes, el equipo pudo distinguir la atracción gravitatoria de los anillos y, por lo tanto, su masa. Luciano Iess, un científico planetario de la Universidad Sapienza de Roma asegura que, si las teorías que relacionan la masa con la edad son correctas, "esta es la clara indicación de que los anillos no se formaron junto con Saturno".
Un fenómeno que sigue sin respuesta
Desde que en 1655 Christiaan Huygens descubrió que no eran tres cuerpos sino cuatro los que rodeaban Saturno, se ha intentado encontrar una explicación de cómo se formaron dichos anillos. Sin embargo, la discusión continúa.
Algunas de las hipótesis que se barajan son desde la posibilidad de que un cometa o asteroide impactara contra una luna helada, lanzando sus restos hacia la órbita de Saturno; hasta la idea de que se crearon a partir de los restos de planetas como Plutón.
Los científicos sostienen que los resultados de Cassini realmente verifican que los anillos son jóvenes, tal vez de menos de 200 millones de años. Pero por el momento, solo han comenzado a estudiar cómo pudo haber ocurrido la colisión formando anillos.
Jeff Cuzzi, especialista en anillos de la Ames Research de la NASA, afirma que “parte de la reticencia para que todos salten de este puente a lo desconocido es que no hemos tenido ninguna clase de explicación factible". Según él es hora de nuevas ideas, "el sistema solar podría estar lleno de sorpresas como esta".
Imagen: NASA/JPL
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