miércoles, 13 de diciembre de 2017

CIUDADES RESILIENTES


ciudades resilientes
Desafío y oportunidades:
La urbanización sin precedentes está transformando el planeta y la forma en que vivimos. Por primera vez en la historia, viven más personas en las ciudades que en las zonas rurales. Alrededor del 90 % de la expansión urbana tiene lugar en los países en desarrollo, y se espera que otros 2500 millones de personas se trasladen a zonas urbanas en los próximos 25 años. Gran parte de esta expansión urbana ocurre cerca de zonas que representan peligros naturales —en riberas y litorales costeros— y en la forma de asentamientos informales y sin planificar. La falta de infraestructura adecuada, de planificación del uso de la tierra y de códigos de construcción exacerba los riesgos a los que están expuestos los habitantes urbanos. Esta mayor concentración de personas y activos hace que el impacto de los desastres naturales y de un clima cambiante pueda ser devastador en términos tanto de pérdida de vidas humanas como de destrucción de los medios de subsistencia. Las personas más pobres son siempre las más vulnerables.
Actualmente existe una disociación entre los inversionistas que buscan oportunidades y las autoridades urbanas que procuran financiar las necesidades de infraestructura de sus ciudades. En algunos países en desarrollo, el mercado no ha evolucionado lo suficiente para posibilitar el flujo de capital hacia proyectos de infraestructura urbana. Muchas ciudades necesitan apoyo para sacar el máximo provecho de los activos existentes y para aplicar mecanismos de mitigación de riesgos y ampliación del capital. A pesar del gran interés en invertir en infraestructura en los mercados emergentes, la percepción de riesgo, la falta de proyectos bien elaborados y los elevados costos de transacción pueden inhibir el despliegue de capital.
El Grupo Banco Mundial (GBM) está trabajando para superar estos desafíos. Por ejemplo, en la ciudad de Can Tho (Viet Nam), una serie de inversiones en seis sectores está ayudando a aumentar la resiliencia física, financiera y social frente a fenómenos climáticos extremos. Igualmente, como parte de los servicios financieros y de asesoría que presta a ciudades de más de 60 países, IFC comprometió recientemente un préstamo de USD 50 millones para respaldar el desarrollo de un sistema de transporte urbano con bajas emisiones de carbono y resiliente al cambio climático en el marco del Proyecto de Transformación Urbana del Área Metropolitana de Buenos Aires (Argentina). El proyecto respalda la creación de nuevas líneas de autobuses eficientes y nueva infraestructura para el transporte en bicicleta.
Acción transformadora:
Un nuevo Programa de Ciudades Resilientes (CRP), respaldado por el Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR), ayudará a los Gobiernos de las ciudades a generar resiliencia frente a los riesgos relacionados con el clima y los riesgos de desastres, poniéndolos en contacto con fuentes dispuestas a proveer el financiamiento requerido. El CRP catalizará una cartera transparente de oportunidades de inversión bien elaboradas y financiables, lo que permitirá el ingreso de inversionistas privados e institucionales a nuevos mercados. Facilitará inversiones estratégicas que aborden las vulnerabilidades y riesgos que enfrentan actualmente las ciudades.
El CRP propiciará el flujo de oportunidades para los inversionistas brindando apoyo a los Gobiernos de las ciudades en el diseño de programas de inversión en gran escala. La atención se centrará en reducir los costos de transacción —entre otras cosas, a través del fortalecimiento de la capacidad de los Gobiernos a fin de que estén preparados para las inversiones— y en facilitar las negociaciones entre las ciudades y los inversionistas. El CRP aprovechará los instrumentos de mitigación de riesgos con que cuenta el GBM y ayudará a movilizar cofinanciamiento de otras instituciones. El CRP asesora a las ciudades sobre dónde y cómo acceder a capital para inversiones en infraestructura, por ejemplo, a través de préstamos directos, alianzas público-privadas y el uso estratégico del suelo.
Resultados previstos:
En el mediano a largo plazo, el CRP catalizará una cartera transparente de oportunidades de inversión climáticamente inteligentes. Creará un mercado que conectará a las ciudades con los inversionistas. La primera etapa comienza con más de 30 ciudades, pero se espera que esta cifra se eleve a más de 500 en 10 años. Si el CRP da buen resultado, este modelo se convertirá en la norma, en lugar de situarse en el límite entre la oportunidad y la complejidad excesiva.
Cifras y datos básicos:
  • En años recientes, el Banco Mundial ha trabajado en más de 7000 ciudades y pueblos de 130 países. Durante el ejercicio de 2017, invirtió USD 4200 millones en gestión de riesgos de desastres y comprometió más de USD 50 000 millones a través de más de 900 proyectos que incluían actividades relacionadas con el clima.
  • Con sus herramientas innovadoras y sus excelentes productos y servicios financieros, el GBM está ayudando a las poblaciones urbanas pobres y contribuyendo a aumentar la resiliencia a nivel de los hogares, las comunidades y las ciudades, así como en el plano regional.
  • La iniciativa Ciudades, de IFC, procura cerrar la brecha de financiamiento para proyectos de infraestructura urbana sostenible atrayendo capital privado a dicho sector. Esto puede lograrse mediante el fortalecimiento de la capacidad y soluciones de estructuración financiera. En los últimos 10 años, IFC ha invertido más de USD 12 000 millones en más de 350 proyectos de mejoramiento urbano y prestado servicios de asesoría a ciudades de más de 60 países.
  • FUENTE: Banco Mundial  via: INFOINUNDACIONES

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